El hombre detenido bajo sospecha de intentar asesinar a Donald Trump en Florida no disparó el arma, ni contra el expresidente republicano ni contra los agentes de seguridad, informó este lunes el Servicio Secreto estadounidense.
"No disparó ni efectuó ningún disparo contra nuestro agente", dijo a periodistas el director en funciones del Servicio Secreto, Ronald Rowe, en referencia al sospechoso Ryan Routh, que ha sido acusado de posesión ilegal de armas de fuego.
Rowe defendió el trabajo de todos los agentes involucrados en el arresto de Routh.
"Ayer fue un movimiento confidencial, y ni siquiera se suponía que el presidente fuera a ir allí, no estaba en su agenda oficial. Así que armamos un plan de seguridad y ese plan de seguridad funcionó a la perfección", dijo.
La policía federal estadounidense (FBI) entrevista a varios agentes que estaban en el club de golf, siete testigos y familiares, así como amigos y excolegas del sospechoso para tener más información sobre él.
"El nivel de seguridad en Mar-a-Lago es el más alto que puede haber", dijo el sheriff Ric Bradshaw refiriéndose a la residencia de Trump en Florida.