ChatGPT avanza en su transformación hacia un sistema operativo con la integración de aplicaciones de terceros, una función que no solo busca facilitar la experiencia del usuario, sino también abrir nuevas vías de monetización para desarrolladores y marcas.

Nick Turley, responsable de ChatGPT, explicó al medio especializado TechCrunch que su visión está inspirada en el modelo de los navegadores web, los cuales se han convertido en plataformas clave para acceder y gestionar múltiples herramientas digitales desde un solo lugar.

Como parte de esta estrategia, OpenAI anunció el lunes la integración de aplicaciones dentro del chatbot, permitiendo a los usuarios interactuar con servicios como Spotify, Canva o Coursera sin salir del entorno conversacional de ChatGPT.

Además de ofrecer una experiencia más fluida y centralizada, la incorporación de estas aplicaciones también tiene un componente comercial: los desarrolladores podrán generar ingresos al ofrecer sus herramientas directamente dentro de ChatGPT, respondiendo a las necesidades de los usuarios en tiempo real y a escala masiva.

Este movimiento posiciona a ChatGPT como algo más que un asistente de inteligencia artificial, con el potencial de convertirse en el eje central del trabajo digital diario para millones de personas.

Ante los rumores sobre un posible navegador web propio de OpenAI, Turley calificó la idea como “realmente interesante”, aunque no confirmó si la compañía trabaja actualmente en ese proyecto.