El Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Centro Nacional Antiterrorista de Estados Unidos (NCTC, por sus siglas en inglés) han puesto la lupa sobre las plataformas de videojuegos y sus funciones de comunicación, al considerar que podrían estar siendo utilizadas por adolescentes con ideologías extremistas para conspirar y difundir mensajes violentos.

El análisis, filtrado por el periodista de investigación Dan Boguslaw, señala que los ‘chats’ incluidos en servicios como Battle.net, Discord, Fortnite, PlayStation Network, Roblox, Steam, Twitch y Xbox Live ofrecen mecanismos como mensajes de texto, voz, video, intercambio de imágenes, creación de listas de amigos y acceso a comunidades.

Discord aparece como la única plataforma que permite todas estas formas de interacción, y según el portal Kotaku, fue la herramienta que utilizó el presunto asesino del comentarista conservador Charlie Kirk para compartir sus planes, aunque esta información aún no ha sido confirmada oficialmente.

El documento reconoce que se trata de un análisis preliminar, pero deja clara la intención del FBI y el NCTC de reforzar la vigilancia sobre la actividad digital de jóvenes que puedan tener comportamientos sospechosos o vínculos con ideas extremistas. “Algunos adolescentes estadounidenses extremistas violentos probablemente juegan juegos en línea o usan redes y aplicaciones afiliadas a juegos, y podrían usar estas aplicaciones para comunicarse con personas con ideas afines, conspirar o difundir mensajes terroristas”, señala el informe.

Aun así, las autoridades aclaran que “la mera presencia de un individuo en una o más plataformas de juegos en línea no es indicativa de ninguna actividad nefasta”, pero destacan que dichas plataformas pueden ser útiles “para dar seguimiento a una investigación ya existente”.

Esta no es la primera vez que organismos internacionales advierten sobre comunidades digitales de adolescentes con conductas preocupantes. En marzo pasado, la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido (NCA, por sus siglas en inglés) alertó sobre las llamadas “redes Com”, grupos integrados principalmente por jóvenes varones que comparten contenido misógino, cometen delitos cibernéticos y promueven violencia en línea.