Electronic Arts (EA) y Activision apostaron por el arranque seguro de Windows para garantizar la seguridad en línea y el juego limpio en sus nuevos títulos de Battlefield y Call of Duty.

El arranque seguro es una característica de seguridad presente en Windows 10 y Windows 11 que garantizar que el ordenador se inicia con ‘software’ fiable, lo que lo convierte en una herramienta de apoyo para las medidas de seguridad y antitrampas que despliegan las desarrolladoras de videojuegos.

Activar el arranque seguro será obligatorio para jugar a Battlefield 6 (10 de octubre) en ordenador, como confirmó EA, ya que pueden usarlo para "bloquear el software de trampas que intente infiltrarse durante el proceso de arranque de Windows".

También será obligatorio en el caso de Call of Duty: Black Ops 7 (2025), que además exigirá tener la tecnología de módulo de plataforma segura (TPM) en la versión 2.0 para poder beneficiarse de las medidas de seguridad. "Mantener estas configuraciones habilitadas garantiza una experiencia justa y divertida para todos los jugadores", aseguró Activision.

TPM, también presente en Battlefield 6, permite a las desarrolladoras combatir las trampas más sofisticadas, que realizan manipulaciones a nivel de kernel, en la memoria o en la ID del ‘hardware’ y emplean máquinas virtuales o emulaciones, como explican desde EA.

La activación del arranque seguro se puede hacer de forma manual. Para ello, se debe abrir el cuadro de diálogo ‘Ejecutar’ presionando la tecla Windows + R, y en ella, escribir msinfo32. Esto abrirá la página de información del sistema donde habrá que prestar atención a dos elementos: ‘Modo de BIOS’, que deberá indicar UEFI, y ‘Estado de arranque seguro’, que deberá estar activado. TPM, por su parte, se encuentra dentro de la configuración de BIOS/UEFI.