La compañía OpenAI comenzó a desarrollar esta herramienta a principios de ese año, con la intención de competir con el motor de búsqueda de Google, según lo informó The Information.

En julio, OpenAI anunció que estaba en fase de prueba con SearchGPT, un prototipo diseñado para combinar la potencia de sus modelos de inteligencia artificial con información disponible en internet. En ese momento, también destacó la intención de proporcionar fuentes "claras" y "relevantes".


Para mejorar la agilidad y la precisión de las respuestas, ChatGPT incorporó la opción de búsqueda, conocida como ChatGPT Search, en su servicio. Esto permitió que los usuarios accedieran a información de manera "más natural", reconociendo que "obtener respuestas útiles en la web puede ser un proceso laborioso".

Cuando un usuario formuló una pregunta, ChatGPT respondió utilizando información de la web. A medida que se realizaron preguntas de seguimiento, el sistema "consideró el contexto completo del chat para ofrecer respuestas más precisas".

Esta funcionalidad fue automática, aunque también se pudo realizar búsquedas manualmente haciendo clic en el ícono de búsqueda web.

Además, los usuarios pudieron consultar las fuentes a través del botón 'Sources', que abrió una barra lateral con las referencias.

OpenAI indicó que el modelo de búsqueda fue una versión optimizada de GPT-4o, entrenada con nuevas técnicas de generación de datos sintéticos, incluyendo la destilación de resultados de OpenAI o1-preview. También utilizó proveedores de búsqueda externos junto con contenido proporcionado por sus socios.

La función de búsqueda estuvo disponible en chatgpt.com, así como en las aplicaciones móviles y de escritorio del chatbot.

Todos los usuarios de ChatGPT Plus y Team ya pudieron probarla, y se esperó que llegara a Enterprise y Edu "en las próximas semanas". Su lanzamiento global y gratuito se previó para los próximos meses.