Cuatro expertos y académicos analizan los diferentes impactos que pueda tener el resultado de las elecciones en Estados Unidos para El Salvador en medio de una campaña en la que ambos candidatos presidenciales buscan frenar el flujo migratorio hacia la nación norteamericana, Kamala Harris con la promesa de atacar las causas migratorias y dar beneficios legales, mientras Donald Trump con la advertencia de una deportación masiva.

¿Es posible una deportación masiva?, ¿habrá una relación de amistad con un gobierno de Donald Trump?, ¿y qué efectos tendrá el resultado en la gepolítica mundial?
ANUNCIO


Óscar Picardo, académico de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), no prevé un cambio notorio si gana uno u otro candidato. "No tengo muchas expectativas de que si gane uno u otro, cambie algo para bien o para mal", dice. Pero muestra cierta incertidumbre por las afirmaciones públicas de Trump sobre El Salvador y el temor de los salvadoreños a una deportación masiva.

Una encuesta dirigida por este investigador encontró que el 35.5 % de los salvadoreños simpatizan con la demócrata Harris frente a un 15.8 % que se inclinan a Trump, del Partido Republicano.

"La gente más conservadora tiende a acercarse más a las ideas más republicanas de Trump pero, en términos generales, el salvadoreño promedio lo ve como una amenaza, como mucha gente tiene familiares con TPS (Estatus de Protección Temporal) o en situación irregular, temen que de ganar Trump empiece a generar una deportación masiva, entonces, más que apoyar a Harris, es miedo a Trump", explica.

Cuando estuvo Trump, a través del embajador (Ronald) Johnson había muy buena relación, de repente apareció Trump en esta campaña diciendo que El Salvador le mandaba terroristas y criminales. No tengo certeza... Me imagino que al presidente Bukele le gustaría que gane Trump y que a muchos migrantes les conviene que gane Harris por el enfoque de las políticas para migrantes".
Óscar Picardo, académico e investigador.

Por otra parte, advierte que El Salvador está fuera del foco de Estados Unidos, excepto por el problema migratorio, tema en el cual prevé que el presidente Nayib Bukele "puede vender la idea que, si mejora la seguridad y la economía", disminuirá la migración, pero advierte que "la gente se sigue yendo por otras razones".

Óscar Picardo, director del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC), de la Universidad Francisco Gavidia. / DEM.
Óscar Picardo, director del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC), de la Universidad Francisco Gavidia. / DEM.


Puede interesarle: El flujo migratorio irregular de salvadoreños en el último año: tendencia y ranking de países

Michael Paarlberg, profesor asociado de Ciencias Políticas de la Virginia Commonwealth University y exasesor del congresista Bernie Sanders, está convencido que habría una diferencia en la política migratoria estadoundense para El Salvador. Advierte que Trump prevé acabar no solo con la migración irregular sino con la migración legal a Estados Unidos, incluso haciendo tratos –o amenazando– con otros países para que actúen como "agentes migratorios" a cambio de políticas favorables incluso personales.

Como posible coincidencia menciona que Harris y los demócratas están "predispuestos a copiar muchas de las políticas fronterizas de Trump como hizo Biden con el Título 42" –que permitía la expulsión inmediata de los migrantes por la pandemia de covid-19– pero señala de la candidata demócrata Harris una visión "holística" por su plan de atacar las causas de la migración en el Triángulo Norte.

Michael Paarlberg, profesor asistente de Ciencias Políticas de la Virginia Commonwealth University. / Cortesía.
Michael Paarlberg, profesor asistente de Ciencias Políticas de la Virginia Commonwealth University. / Cortesía.


Napoleón Campos, experto en política internacional, cree que, si hay dominio demócrata incluso en la Cámara de Representantes podría haber "un curso promisorio", si no una reforma migratoria integral, sí programas que beneficien millones de indocumentados. "Con el señor Trump, imposible hablarlo tan siquiera", señala.

(Trump) mira a la migración de una perspectiva nativista, con la idea de que es una amenaza demográfica al bienestar económico y la identidad cultural de norteamericanos. Su estrategia es, según él, la aplicación de la ley. Pero en realidad es cambiar las leyes para detener no solo la migración ilegal sino la migración legal (...) Crear más restricciones al asilo, que es un proceso legal, o no renovar el TPS". Michael Paarlberg, politólogo y académico.


"Golpe de timón" con el Lempa ante China o Rusia

El experto de políticas internacionales, Napoleón Campos, señala como punto a favor de los demócratas lo que él llama un "golpe de timón" en su estrategia en la región centroamericana al "adelantarse" a "cualquier arrebatado canje de deudas salvadoreñas con países como Rusia o China", al respaldar un canje de deuda por $1,000 millones mediante el cual los intereses ahorrados se destinarán al rescate del río Lempa bajo condiciones en El Salvador.

"Allí la mayoría la va a tener las organizaciones de la sociedad civil, con las cuales el plan Biden para Centroamérica ha mantenido, mantiene y mantendrá compromisos importantes en materia de lucha contra la corrupción, fortalecimiento de las instituciones, en materia de defensa de los derechos humanos", augura Campos, entonces, sobre un virtual gane de Harris.

Campos lo califica de "jugada maestra" en torno al Triángulo Norte, por la influencia del río Lempa en la región y la exigencia de transparencia y rendición de cuentas en el plan. "Yo esperaría que el sector privado emita comunicados poniéndose a la orden del fondo de conservación del Lempa", sugiere, sobre el proyecto ambientalista que será dirigido por la Catholic Relief Services (CRS) y el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES).

"Una presidencia de la señora Harris va a reforzar, frente a las amenazas a la democracia, la relación, la cooperación, la transferencia de recursos con las oenegés, las organizaciones de la sociedad civil. Para quienes desdeñan este apoyo hacia la sociedad civil y al sector privado no son justos", afirma Campos.

>> EE.UU. asigna $125 millones a El Salvador en presupuesto 2024

¿Ayuda a organizaciones?

Al igual que el investigador y académico Óscar Picardo, Luis Villatoro Villaherrera, presidente de Asociación Transparencia, Contraloría Social y Datos Abiertos (Tracoda), duda mucho de un posible cambio de estrategia de Estados Unidos luego del resultado electoral presidencial, pero cree que en un gobierno de Trump "la retórica puede ser confrontativa en contra del gobierno salvadoreño", al referirse a la acusación de enviar pandilleros a Estados Unidos.

"Lo único que sí puedo ver es el avance entre las relaciones del Congreso. En caso de que Trump gane, va a haber mucha más confianza con este grupo de congresistas que apoya Matt Gaetz y eso potencialmente en puertas cerradas puede ser beneficioso, aunque en público Trump confronte la popularidad del presidente Bukele", explica.

Luis Villatoro Villaherrera, presidente de Tracoda. / Cortesía.
Luis Villatoro Villaherrera, presidente de Tracoda. / Cortesía.


Sin embargo, sí prevé un retraso en la ayuda a las organizaciones de la sociedad civil si hay un cambio de administración o incluso que se puedan congelar fondos asignados a la lucha contra la corrupción y por la democracia o redirigir estos fondos a programas económicos.

Cuando hay cambio de administración van haber cambios en los designados políticos, demócratas o republicanos, esto puede generar un retraso en el apoyo a las organizaciones porque hay que construir nuevamente un lazo de confianza entre los nuevos oficiales en el gobierno de los EE.UU.
Luis V. Villaherrera, presidente de Tracoda.


¿Trump aliado de Bukele?

Según Óscar Picardo, las acciones de Estados Unidos respecto a El Salvador dependen más de una relación de conveniencia que de amistad y lo ejemplifica cuando "(Brian) Nichols (subsecretario de Estado) fue a Guatemala a pelear la democracia, y aquí vino y no dijo nada de la reelección (presidencial)".

Para Michael Paarlberg, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, claramente considera a Trump como un aliado y abiertamente lo favorece como candidato, pero el académico no ve que haya una real correspondencia. "Como vimos en el debate con Harris y en otros discursos cuando Trump criticó al gobierno de Bukele, Trump no se considera un aliado de nadie", explica.

En contexto: Elogios y cordialidad en reunión de Nayib Bukele y Donald Trump

Es importante entender que Trump no es un ideólogo conservador. Es oportunista nativista. Mira a la política exterior a través de 'Primero Estados Unidos', no para avanzar en los intereses de algún movimiento de la derecha global".
Michael Paarlberg, politólogo y académico.

De acuerdo con Napoleón Campos, salvadoreño experto en política internacional, la buena relación Trump-Bukele no está garantizada. "Fue él (Trump) quien solicitó la extradición de la ranfla nacional de la MS-13. Yo creo que no va a cambiar esa posición de un reclamo rotundo si el señor Trump", indica, al recordar que Trump le dedicó unas palabras "de despecho y rencor" al presidente Bukele cuando dice que El Salvador envía pandilleros a Estados Unidos.

Según este analista, Trump no olvida que su Departamento de Justicia en diciembre de 2020 interpuso la causa contra la ranfla nacional de la MS-13 y que el gobierno actual "solo esperó que se fuera de la Casa Blanca el señor Trump para darle un carpetazo y darle el giro que le dio". "Ya todos sabemos la historia de dónde fueron capturados", señala.

Napoleón Campos, consultor y experto en política internacional. / DEM.
Napoleón Campos, consultor y experto en política internacional. / DEM.


Puede leer: EE.UU. reitera petición de extradición de ranfleros de la MS-13

Yo creo que con el señor Trump tiene muy pocas posibilidades de lograr un entendimiento, sobre todo porque el estilo del señor Trump no es de diálogo, sino dar órdenes y ser obedecido. Lo demostró con el señor Bukele cuando lo hizo firmar el acuerdo de tercer país seguro... De ser reelecto Trump, no le pinta nada bien al señor Bukele".
Napoleón Campos, experto en política internacional.

"Más dispuestos a competir con China"

En la geopolítica, explica Michael Paarlberg, "Trump tiene una visión aislacionista". "No quiere defender a Ucrania, no le interesa promover los derechos humanos, habla duro con China pero al final quiere un trato con ellos que lo beneficia a él y a su familia y a sus amigos personales también. Tendrá poco interés en tratados de libre comercio o en proyectos multilaterales como "Millennium Challenge" (Convenio del Reto del Milenio) y más en tratos con las organizaciones", indica.

De acuerdo al politólogo, un nuevo mandato de Trump implicará "un retiro de los Estados Unidos en varios partes del mundo" y estos son espacios que China podrá llenar; mientras que cree que los demócratas están más "dispuestos a competir con China en la región" centroamericana.

En países con recursos naturales que China quiere explotar, será una oportunidad para ellos (el retiro de EEUU). Pero, en América Central, ya se han aprovechado con lo que quieren, el reconocimiento diplomático y hay menos interés o fondos para grandes proyectos de infraestructura como el canal de Nicaragua que fue abandonado formalmente hace poco. Michael Paalberg, politólogo y académico.

Harris ha mostrado que tiene interés en promover las inversiones empresariales en América Central. Los demócratas son más dispuestos a competir con China en la región. Los países listos van a aprender a aprovecharse de esa rivalidad como hicieron Costa Rica y Ecuador". Michael Paalberg, politólogo y académico.


Campos cree que es muy difícil hablar de coherencia en política internacional con Trump, pero sostiene que hay información abundante que indica que movería los compromisos de Estados Unidos en los conflictos internacionales.

"A mí en lo particular me preocupa que haya, con Trump, un retiro de las posiciones en pro del derecho internacional de los Estados Unidos con la invasión de Rusia en Ucrania, eso sí avalaría esta presencia cada vez más aberrante", opina Campos. El analista señala que el despliegue de soldados de Corea del Norte en la frontera Rusia-Ucrania y en centros de entrenamiento rusos sí sería una injerencia en un conflicto más global.