Luego de la muerte de tres altos mandos policiales, otros cuatro de menor rango y el jefe de comunicaciones del Ministerio de Seguridad Pública, el consejero político nacional de Nuevas Ideas, Silvio Aquino, aseguró que “esto no quedará impune” al referirse a sospechas de mano criminal en el supuesto accidente.

“Nos tomará tiempo asimilar que hoy podría ser el comienzo de una lucha en un nivel diferente. Si las sospechas resultan ser ciertas, estaríamos ante un atentado contra funcionarios de alto rango en el gabinete de seguridad”, escribió el consejero político nacional de Nuevas Ideas.

“Si se confirma que no fue un accidente, los responsables habrán arrebatado a un Héroe. Por supuesto que esto no quedará impune. De rodillas solo ante Dios”, indicó Aquino, quien recientemente ha emitido opiniones sobre las críticas a diputados y funcionarios del gobierno actual por falta de transparencia.

Los tres jefes policiales viajaban juntos en el helicóptero UH-1H de la frontera El Amatillo, en La Unión, hacia San Salvador, con el fin de asistir junto al exgerente de la Cooperativa Santa Victoria (COSAVI), Manuel Coto Barrientos, que minutos antes habían recibido de autoridades hondureñas, hacia una conferencia de prensa convocada para las 8:00 p.m. de la Fiscalía General de la República. La recaptura de Coto Barrientos ocurrió, según Honduras,

Pero el helicóptero se estrelló en una zona montañosa del cantón San Eduardo, distrito de Pasaquina, La Unión Norte.

A las 11:19 p.m., el presidente Nayib Bukele dijo que “lo ocurrido no puede quedar como un simple ‘accidente’, debe ser investigado a fondo y hasta las últimas consecuencias” y, sin detallar de qué nación, sostuvo que pedirán “ayuda internacional”.