El acuerdo de reformas constitucionales aprobadas por los diputados de la Asamblea Legislativa el 31 de julio que permiten la reelección presidencial indefinida ya está vigentes en El Salvador.
El acuerdo de reformas constitucionales aprobados el 31 de julio ya fue hecho público en el Diario Oficial de fecha del 31 de julio y su ratificación que se aprobó horas más tarde ese mismo día, también ya se publicó en el Diario Oficial del 1 de agosto.
Las reformas inician con separar a El Salvador del Parlamento Centroamericano, eliminando su figura del artículo 80 de la Constitución, quedando de la siguiente manera:
Artículo 80 de la Constitución Se agrega que “se considerarán electos como presidente y vicepresidente” los “candidatos que hayan obtenido el mayor número de votos válidos en el correspondiente proceso electoral”, eliminando la disposición que ordenaba una segunda elección cuando “ningún partido político o coalición haya obtenido mayoría absoluta”.
Luego siguieron con las reformas constitucionales para permitir la reelección presidencial indefinida:
Artículo 152 de la Constitución Se elimina la disposición que prohibía las candidaturas presidenciales a quienes hubieran fungido en el anterior periodo como presidente.
Esta disposición fue base para la reinterpretación que hizo la Sala de lo Constitucional para habilitar la reelección presidencial en periodo continuo e indicaba: “No podrán ser candidatos a Presidente de la República: 1o. El que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial”.
Artículo 154 de la Constitución Se establece que el periodo presidencial será de seis años y se agrega que “en el caso de una reelección el primer día de nuevo mandato” no se considerará “un día más”, ya que este artículo prohíbe quedarse “un día más”.
Disposición transitoria Se aprueba transitoriamente que el periodo presidencial 2024-2029 finalizará el 1º de junio de 2027 para que las elecciones coincidan con las municipales y legislativas.
Ratificación de las reformas El acuerdo aprobado establece que "las reformas a la Constitución aprobadas por esta Asamblea Legislativa mediante el presente acuerdo deberán ser sometidas a ratificación por la presente Legislatura”.
Estas reformas constitucionales aprobadas, ratificadas y publicadas en cuestión de horas, contaron con 57 votos a favor de Nuevas Ideas y sus aliados del PDC y PCN y tres votos en contra, dos de Arena y uno de Vamos.
El presidente Nayib Bukele defendió las reformas el pasado 3 de agosto: "El 90% de los países desarrollados permiten la reelección indefinida de su jefe de gobierno, y nadie se inmuta. Pero cuando un país pequeño y pobre como El Salvador intenta hacer lo mismo, de repente se convierte en el fin de la democracia", escribió el mandatario en la red social X.
El Gobierno de Estados Unidos manifestó el 5 de agosto su respaldo a la reforma constitucional aprobada por la Asamblea Legislativa de El Salvador, que autoriza la reelección presidencial indefinida y allana el camino para que el presidente Nayib Bukele pueda optar a un tercer mandato consecutivo. Además, Washington rechazó los señalamientos que equiparan el proceso salvadoreño con dictaduras en América Latina.
El 6 de agosto, el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, durante la misa solemne del Divino Salvador del Mundo, hizo peticiones a los diputados de la Asamblea Legislativa y una de ellas fue que "reconsideren las reformas a la Constitución recientemente aprobadas por ese pleno legislativo de manera inconsulta, pues, para la legitimidad de una reforma constitucional, el pueblo debe ser consultado”, agregó el líder católico, antes de aplausos de los feligreses.
El viernes pasado, la diputada Claudia Ortiz, de Vamos, presentó una demanda de inconstitucionalidad ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en la que pide declare inconstitucional la reforma a la Constitución aprobada el 31 de julio que habilitó la reelección presidencial indefinida en El Salvador.