Al menos cuatro grupos de migrantes en Estados Unidos podrían ser deportados hacia sus países de origen según el experto en migración César Ríos que no se limitan a las personas que son deportadas de la frontera sur.



Ríos advirtió en una entrevista en La Tribu FM que, dentro de las personas que poseen órdenes de deportación, hay gente que posee el estatus de "residente", pero que ha cometido delitos como "manejar en estado de ebriedad, violencia domésticas y escándalo en la vía pública".

"Los que van a venir no solamente son indocumentados sino personas con residencia", sostuvo Ríos durante la entrevista.



Para el experto, algunos de los grupos deportados son:
1. Residentes con órdenes de deportación.
2. Deportados de la frontera.
3. Los que tienen uno o dos años en Estados Unidos.
4. Solicitantes de asilo.

"Hay que tener comprensión en las personas deportadas que vamos a recibir y en función de esa clasificación hacer estrategias de atención".
César Ríos, experto en migración.


Ríos explicó que en el grupo de residentes se encuentran salvadoreños que tienen más de 20 años de vivir en Estados Unidos y que "este grupo poblacional no se puede comparar con los que puedan deportar de la frontera".

El experto considera que el gobierno debe desarrollar una "política puntual" que tome en cuentas las características "de esos grupos específicos". "Tiene que haber una política puntual que identifique las características de cada uno de los grupos poblaciones", dijo.

Ríos considera que el gobierno de Estados Unidos "no tiene la capacidad de deportar a 1 millón de personas en un año", pues asegura que el Servicio de Control de inmigración y Aduanas (ICE) "solo tiene capacidad para 30,000 camas por noche". Durante 20 años, Estados Unidos ha deportado 5.5 millones de personas originarias de distintos países.

"No puede haber redadas porque no tiene capacidad", agregó Ríos, quien aseguró que en los últimos 10 días, la cantidad de pasos en la frontera se ha reducido en un 93 %.

Otros expertos migratorios han asegurado que se podría esperar que el gobierno de Trump deporte a 500,000 salvadoreños cada año y han criticado la falta de unidad regional para afrontar las deportaciones.