Millones de turistas y viajeros internacionales enfrentan incertidumbre por la nueva Visa Integrity Fee, una tasa adicional de $250 que se sumará al costo actual de $185 por la visa americana, elevando el total a $435 para quienes visiten Estados Unidos por motivos de turismo, negocios o estudios.

Aunque el gobierno de Estados Unidos aún no ha confirmado la fecha oficial de entrada en vigor, medios como The New York Times señalan que esta nueva tarifa podría aplicarse a partir del 1 de octubre de 2025, coincidiendo con el inicio del nuevo año fiscal estadounidense.

¿Quiénes deberán pagar la nueva tasa de visa?

La Visa Integrity Fee afectaría principalmente a solicitantes provenientes de México, India, Brasil, Centroamérica y China. Sin embargo, quedarían excluidos los visitantes de Canadá y los beneficiarios del programa de exención de visado (Visa Waiver Program), que abarca a varios países de Europa, así como a naciones seleccionadas de Medio Oriente y Asia.

Esta medida fue aprobada como parte de la reciente ley presupuestaria promovida por el presidente Donald Trump, y se espera que afecte tanto a los nuevos solicitantes como a los que renueven su visado, aunque aún hay muchas preguntas sin responder.

Reembolso condicionado a buen uso y vencimiento de visa

Uno de los aspectos más polémicos es que la tasa de $250 sería reembolsable, pero únicamente al vencimiento del visado, y solo si el titular ha cumplido con todas las condiciones de uso adecuado. Esto significa que, por ejemplo, si la visa tiene una vigencia de 10 años, el reembolso solo podrá solicitarse al final de ese período.

Según un informe de CNN, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que el Departamento de Estado emitirá alrededor de 120 millones de visas de no inmigrante entre 2025 y 2034. No obstante, aún no está claro dónde ni cómo se realizará el cobro, quién lo gestionará, y si se aplicará también a visas ya emitidas.

Debido a la falta de claridad en torno a esta nueva tasa de visa para Estados Unidos, las autoridades recomiendan a los interesados seguir únicamente información oficial, publicada por el Departamento de Estado de EE.UU., así como por las embajadas y consulados estadounidenses en cada país.

El nuevo cobro podría representar una carga económica considerable para quienes planean viajar por trabajo temporal o estudios, sectores que ya enfrentan diversos desafíos migratorios.