Los informes públicos de las misiones electorales del TSE y de la JVE indican que los 12 funcionarios viajaron del 25 de noviembre al 4 de diciembre de 2023 a España para asistir "a la inspección del proceso de producción" de las máquinas que iban a ser instaladas en los centros de votación para la jornada del 4 de febrero en el extranjero.
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En el documento, se hace constar que los pasajes de avión fueron "pagados por Indra", mientras que los viáticos, gastos de viaje y de terminal fueron asumidos como gastos del presupuesto ordinario de la institución electoral para el ejercicio fiscal 2023.
Los 12 funcionarios que asistieron al viaje pagado por Indra fueron:
- Dora Esmeralda Martínez de Barahona, expresidenta del TSE.
- Guillermo Wellman Carpio, exmagistrado del TSE.
- Carmen Veraliz Velásquez Sánchez, exmagistrada del TSE.
- Rubén Atilio Meléndez García, exmagistrado del TSE.
- Rosa Melanie Bercian Romero, exjefa de la Unidad de Gestión Internacional y Asuntos Externos.
- Erick Vladimir Vides Portillo, exsecretario general del TSE.
- Santos Ignacio Villagrán Hernández, jefe de la Unidad de Sistemas Informáticos (USI).
- Ciro Alexis Zepeda Menjívar, director ante la JVE por el Partido de Concertación Nacional (PCN).
- Nelson Vladimir Cárcamo Bernabé, de la JVE.
- Ezequiel Mendoza Fermán, de la JVE.
- María Lilian Navarrete de Peraza, de la JVE.
- Franklin Stanley Alegría, de la JVE.
Los exmagistrados Noel Orellana, Julio Olivo, Marlon Cornejo, Sonia Liévano, Blanca Paz y René Molina no fueron al viaje, ninguno de ellos explicó en ese momento por qué se abstuvieron de participar.
El 6 de diciembre, la exmagistrada presidenta del TSE Dora de Barahona reconoció que modificaron el contrato de voto electrónico para permitir que Indra no trasladara las máquinas de votación hacia El Salvador, lo cual era un requerimiento plasmado en la formulación inicial de los términos de referencia.
"Los equipos van a diferentes países desde la sede de Indra, eso es lo que ha acordado el pleno, ya se les hizo la auditoría a las máquinas por la empresa que ha sido contratada" dijo en ese momento.
La exfuncionaria dijo que para tomar esta decisión se "valoró los tiempos" de distribución del equipo porque las máquinas iban a tener que venir a El Salvador y debían ser enviadas de regreso a los centros de votación en el extranjero. Esta modificación permitió que Indra se ahorrara gastos de traslado de las máquinas, alquileres de locales en El Salvador y vigilancia.