La Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES)pidió el jueves al gobierno salvadoreño "no colaborar en la en la lucha de los grandes países colonizadores contra los migrantes" ni promocionar a El Salvador "como si fuera una gran cárcel internacional", como tampoco no perseguir "a los defensores de derechos humanos por el simple hecho de ejercer esta función".
En un notable giro por parte de la Iglesia Católica salvadoreña, con énfasis crítico aunque respetuoso hacia el gobierno actual, la CEDES emitió una carta pastoral, en la cual reconoce logros concretos del gobierno en la disminución de violencia, la reparación de escuelas y la construcción de hospitales, pero también le lanza sugerencias como: "Les rogamos que piensen bien lo que hacen".
Esta frase la expresa cuando fija posición sobre la oferta de El Salvador como una "cárcel internacional", algo que es rechazado por la Iglesia Católica, que, indicó, creen que la migración es un derecho humano.
"Los migrantes no son delincuentes ni criminales. Son personas que buscan mejores oportunidades de vida. Solicitamos a las autoridades no promover las cárceles de nuestro país para las víctimas de políticas antiinmigrantes de potencias extranjeras", fueron algunas frases escritas y firmadas por los obispos salvadoreños de la CEDES. En su lugar, pidió promover una política a favor de los migrantes.
"No nos gustaría que nuestros compatriotas fueran encarcelados en otras naciones", expuso al gobierno, sobre la prisión que ejerce el gobierno salvadoreño sobre extranjeros, gracias a un acuerdo al que llegó con el secretario de Estado, Marco Rubio. Con base en este acuerdo ya se recluyeron a 266 venezolanos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), un tema que también ha generado una polémica en la política interna estadounidense, ante reclamos de congresistas demócratas por la reclusión de personas que no han sido llevadas ante un juez.
"No se persiga a defensores por ejercer su función"
Sin mencionar expresamente la detención de Ruth Eleonora López, abogada de la asociación Cristosal, la Iglesia Católica pidió al gobierno "que no se persiga a los defensores de derechos humanos por el simple hecho de ejercer esta función"."Y sin en dado caso hay algunos presos sin más motivo que la defensa de derechos humanos, deben ser estudiados sus casos y de inmediato puestos en libertad", pidió. En sus demandas a favor del medio ambiente, también pidió no encarcelar ambientalistas.
Es su mensaje, la Iglesia Católica también pidió revisar "con gran objetividad" los casos penales de las personas que ya guardan prisión "para lograr que los que son inocentes salgan de ahí lo más pronto posible".
