El gobierno pidió a la Asamblea Legislativa que lo autorice a suscribir dos nuevos préstamos con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) o Banco Mundial que suman $350 millones, que pueden ser usados en obligaciones del Estado, transferencias varias o refuerzo a la caja fiscal.

El primer préstamo por $250 millones será destinado para el proyecto “Políticas de desarrollo para la sostenibilidad fiscal y la resiliencia de El Salvador”, será pagado a un plazo de 25 años, una comisión inicial de 0.25 % y una comisión de compromiso de 0.25 %.

Según el ministro de Hacienda, Jerson Posada, podrá usarse para “atender prioridades estratégicas del gobierno, obligaciones generales del Estado, transferencias varias o eventuales apoyos a caja fiscal”.

Hacienda fue autorizado por el presidente de la República, según el secretario jurídico presidencial, Adolfo Muñoz, para suscribir este préstamo. “El gobierno tiene entre sus propósitos el continuar realizando esfuerzos a fin de fortalecer la sostenibilidad fiscal y la resiliencia”, argumentó Muñoz, en su correspondencia al ministro.

Un segundo préstamo, por $100 millones, titulado “Préstamo de políticas de desarrollo para la sostenibilidad fiscal y la resiliencia de El Salvador como una opción de desembolso diferido ante catástrofes” busca financiar procesos de respuesta y recuperación ante emergencias “ya sea por eventos naturales adversos o de salud pública”.

Según el artículo 2 del proyecto de decreto de autorización, podrá usarse en transferencias varias, financiamiento de acciones estratégicas u obligaciones generales del Estado, o apoyo directo a la caja fiscal.

Este préstamo será pagado a un plazo de 30 años y una comisión inicial de 0.50 % del monto del préstamo, es decir, $500,000.

Ambos créditos tienen un periodo de gracia de cinco años.

Las solicitudes de autorización de negociación de los préstamos serán estudiadas en la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa, que se reúne el lunes.