Diputados de Nuevas Ideas defendieron este jueves las disposiciones obligatorias implementadas en los centros escolares públicos por la nueva ministra de Educación, Karla Trigueros, quien ordenó que desde el 20 de agosto los estudiantes ingresen con uniforme limpio, corte de cabello adecuado y un saludo respetuoso, bajo supervisión directa de los directores.

Las medidas, formalizadas en un memorándum enviado el 18 de agosto, han provocado reacciones divididas en redes sociales, con opiniones que califican las disposiciones como necesarias para reforzar la disciplina, mientras otros critican una supuesta "militarización de la educación".

“He visto comentarios en redes queriendo asustar a la población diciendo que vamos a militarizar la educación pública y no pueden estar más lejos de la realidad… la verdad que estamos trabajando para garantizar la igualdad de oportunidades para todos los salvadoreños”, dijo la diputada Suecy Callejas, primera vicepresidenta de la Asamblea Legislativa.

Por su parte, la legisladora Diana Fuentes afirmó que las disposiciones refuerzan la disciplina: “En el Centro Escolar Doctor Doroteo Vasconcelos, en San Salvador, más de 940 estudiantes ingresaron puntualmente con uniforme completo y presentación adecuada. Cada paso en la formación de nuestra niñez y juventud es por un mejor El Salvador”, publicó en su cuenta de X.

Otros diputados como Walter Alemán y Raúl Chamagua insistieron en que las medidas fomentan el civismo y los valores en las nuevas generaciones. Chamagua destacó que la ministra personalmente verificó el cumplimiento en la entrada de los centros escolares.

La diputada Alexia Rivas agradeció el apoyo de los padres de familia: “La familia ejerciendo su rol, la escuela ejerciendo su rol, el Estado ejerciendo su rol. Parece un sueño el país que está por venir”, expresó en redes.

Mientras tanto, el jefe de fracción cian, Christian Guevara, respaldó el perfil militar de Trigueros y señaló que las críticas provienen de quienes antes toleraban la presencia de pandillas cerca de los centros educativos. “Los que ahora se preocupan porque llegue la Ministra a una escuela son los mismos que estaban felices cuando había un marero reclutando niños a la entrada”, aseveró.

El memorándum advierte que los directores que omitan estas disposiciones incurrirán en una falta grave de responsabilidad administrativa, que podría dar lugar a sanciones.