La diputada de Arena, Marcela Villatoro, reiteró este miércoles su rechazo a que El Salvador recibiera a más de 250 ciudadanos venezolanos deportados por Estados Unidos, como parte de un canje diplomático con el régimen de Nicolás Maduro, y aseguró que el país no debía involucrarse en conflictos bilaterales ajenos.
“Nunca estuvimos de acuerdo con que vinieran personas deportadas de otros países. Bastantes problemas tenemos como para que nos enviaran individuos de los que no sabemos si eran pandilleros o si estaban condenados”, expresó Villatoro.
El intercambio ocurrió el pasado 18 de julio, cuando Venezuela liberó a diez ciudadanos estadounidenses y un grupo de presos políticos. A cambio, Estados Unidos trasladó a 252 venezolanos a El Salvador, donde permanecen en cárceles salvadoreñas, como parte del acuerdo alcanzado entre ambas naciones.
“Esto fue una negociación entre Venezuela y Estados Unidos. El Salvador solamente albergó a estas personas en sus cárceles y las entregó como parte de ese trato. No debimos participar”, reiteró la legisladora opositora.
Villatoro también señaló que el tema no pasó por el debido proceso dentro del país, ya que, según dijo, fue el presidente Nayib Bukele quien obedeció directamente lo que decidiera el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Venezuela y Estados Unidos tomaron la decisión. Hubiéramos preferido que este tema no se manejara en territorio salvadoreño. Fue innecesario”, sentenció.
Por su parte, la diputada Cesia Rivas, del partido Vamos, coincidió en que el acuerdo fue entre gobiernos extranjeros, y que El Salvador simplemente actuó como ejecutor del pacto entre Estados Unidos y Venezuela, quienes retomaron relaciones diplomáticas para favorecer a sus connacionales.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, afirmó que el acuerdo fue posible “gracias al liderazgo” del presidente Donald Trump, y agradeció también al presidente Bukele por facilitar el traslado de los venezolanos detenidos.