La emisión de Certificados de Obligaciones Previsionales (COP) cayó en un 43 % en el periodo de enero a junio de 2025, respecto a enero a junio de 2024 según los datos publicados por el Banco Central de Reserva sobre la deuda que tiene el Estado con los fondos de pensiones de los trabajadores cotizantes de las AFP.

Si bien de enero a junio de 2024, el Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) emitió $621.49 millones en estos instrumentos de deuda estatal con los ahorros para pensiones, este tipo de emisiones se redujo a $351.82 millones de enero a junio de 2025.

Hasta el primer semestre de 2025, el Estado, a través del Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) adeuda un total de $10,876.81 millones a los ahorros de pensiones de los trabajadores cotizantes de las Administradoras de Fondos para Pensiones, de los cuales $8,394.77 millones es la deuda acumulada antes de la reforma de 2022.

La nueva deuda estatal de pensiones, emitida y adquirida después de la reforma de pensiones de diciembre de 2022, llegó a $2,482.05 millones en junio.

La reforma vigente desde 2023, que aumentó algunas pensiones, continuó con el mecanismo del uso de los fondos de pensiones del sistema privado para que el Estado pueda sufragar el pago de pensiones del sistema público.

En 2023 hubo una exposición indirecta de los fondos de pensiones, a través de los bancos y los bonos de pensiones.

En un informe publicado el 5 de marzo de 2024, el banco de inversión Barclays informó: “Sospechamos que el sistema de pensiones está financiando al gobierno mediante esquemas de représtamos a través del nuevo organismo de pensiones, el ISP y la banca comercial”.

En esa ocasión, el bando de inversión expresó que “el ISP está emitiendo más COP de los necesarios”, ya que el déficit relacionado con las pensiones fue de $800 millones, que se financió con ahorros de pensiones privados que tienen la obligación de comprar todos los nuevos certificados de obligación previsional (COP) emitidos por el ISP.

“Sin embargo, el ISP emitió $1,098 millones en COP el año pasado, lo que significa que casi $300 millones de los fondos se utilizaron para fines distintos a financiar el déficit pensional”, señaló. Citó que en 2023 el Banco Hipotecario emitió $225 millones en bonos cuyos principales compradores fueron los fondos de pensiones según los informes bursátiles.

La emisión y un aumento de depósitos de $310.3 millones a principios de 2023 permitieron un aumento de inversiones de $506 millones que suponen “se financió principalmente con las AFP”.