La organización Acción Ciudadana (AC) sostuvo en un comunicado que las reformas a la Constitución de la República cierran “prácticamente” la vía electoral “como mecanismo para la alternancia democrática en el poder” y cree que el “objetivo real es perpetuar al presidente en el poder”, consolidando el “autoritarismo” en El Salvador.

La institución aseguró que el camino de El Salvador “es similar al que siguieron Nicaragua y Venezuela” y calcula que “El Salvador tendrá a una persona que ejercerá la presidencia por al menos 14 años de forma consecutiva, cuando lo máximo permitido eran 5 años”.

“Con esta reforma, en El Salvador está prácticamente cerrada la vía electoral como mecanismo para la alternancia democrática en el poder”. Acción Ciudadana, organización no gubernamental.

El cálculo suma los cinco años de gobierno del primer periodo de Nayib Bukele (2019-2024), tres del periodo actual (2024-2027) y una reelección por seis años más.

Según la AC, adelantar las elecciones presidenciales de 2029 a 2027 “busca manejar la concentración de poder y evitar cualquier pérdida de diputaciones y alcaldías”, ya que esta es “previsible por el creciente descontento ciudadano con la actual gestión de dichas instituciones”.

También, la asociación Cristosal aseveró, en un comunicado, es el “tiro de gracia a la democracia”.



“Este último golpe al sistema democrático no devuelve el poder al pueblo, como afirma la narrativa oficial: se lo entrega sin límites a la familia gobernante. Sin contrapesos, el régimen se otorga a sí mismo el poder de perpetuidad”, indicó Cristosal. Para la organización, esta reforma constitucional consideró que se repite el modelo de "Venezuela, Nicaragua, China y Rusia".

La Asamblea Legislativa reformó la Constitución para permitir la posibilidad de que el presidente de la República pueda ser reelecto en el cargo de manera indefinida si así se define en elecciones.

La reforma elimina la disposición que castiga a los promotores de la reelección con la pérdida de la ciudadanía, aclara que la frase “un día más” en el cargo no aplica para un presidente reelecto y elimina la prohibición que establecía el artículo 152 inciso primero a candidatos presidenciales que hayan gobernado seis meses antes del periodo inmediato anterior.

La reforma fue acordada y ratificada sorpresivamente la noche del 31 de julio por la Asamblea Legislativa.