Un viejo abogado de nombre Enrico Rios, estaba muy aburrido luego de haberse jubilado así que decidió abrir nuevamente su despacho legal en el centro de la capital. Colocó un letrero que bien largo que decía: “El mejor Abogado de El Salvador, obtén una solución infalible a tu consulta jurídica, precio $100 dólares y si no quedas satisfecho con la asesoría legal, le devolvemos $ 200 dólares a cambio”.



En la misma cuadra estaba Juan José Martínez, un joven abogado que creía que ese “viejo abogado decrepito” poco podía saber de leyes debido que se había graduado hace más de 40 años. Es así que decidió ir a ganarse los $200 dólares de recompensa y fue a visitarlo y 
queriendo sorprender la buena fe del veterano colega, el abogado Martínez, le hace una pregunta que ni sus mejores maestros de la universidad habían resuelto con certeza, es así que le lanzo la pregunta ¿sabe usted cual es la Acción Paulina? A lo cual respondió con aplomo el abogado mayor: “asistente traiga por favor a San Google que está en mi Tablet, muy dijo el anciano la Acción Paulina, “es un mecanismo de defensa de los acreedores, dentro del derecho de obligaciones, mediante el cual éstos pueden solicitar la revocación de actos realizados por el deudor en su perjuicio, es decir cuando una garantía no es sufriente o se dio de forma fraudulenta”.

Ante esa magistral respuesta el abogado Martínez dijo de forma espontánea: “¡Juela! ¡Esa respuesta es concreta!”... Abogado Ríos: “¡Felicitaciones! Usted ha confesado que la respuesta que le di es correcta. Serían $100 dólares por la asesoría”...



El Abogado Martínez se retiró muy enojado por la astucia del colega mayor, pero como alguien que ha perdido decidió volver un par de días después para recuperar su dinero. Pero en esta ocasión le hace una consulta mucho más compleja al veterano abogado, diciendo: ¿sabe usted que es la Acción Oblicua? ¿Podría darme un ejemplo de ello?...A lo que respondió el abogado experimentado: “Asistente, por favor traiga nuevamente a San Google”... La Acción Oblicua, es una figura jurídica que permite a los acreedores ejercitar los derechos que un deudor tiene, con el objetivo de cubrir a su vez los créditos a su favor y extinguir la deuda. Verbigracia. Tenemos que si un heredero que tiene deudas, renuncia a los derechos hereditarios en virtud de los cuales tendría recursos para satisfacer el pago de tales deudas, por lo que les asiste a los acreedores el derecho de concurrir al proceso sucesorio y aceptar en su nombre la herencia.


El joven abogado quedó impertérrito frente a la respuesta del astuto colega: “¡No lo puedo creer! ¡Me sorprende este viejo, como maneja San Google!”... Abogado Rios: “¡Felicitaciones! Veo que ha comprendido bien la caátedra de Derecho Civil. Serían $ 100 dólares por favor”.......Nuevamente el joven abogado se marchó con una gran inquina contra el colega, habiendo perdido nuevamente cien dólares. Pero era tan terco el joven abogado que decidió volver una tercera vez, es así que se armó de valor y dijo buscaré recuperar todo mi dinero que este viejo decrepito me ha ganado de manera fraudulenta.


En esta ocasión el joven abogado le comentó al veterano que cuando cursó Derecho de Familia, Derecho Laboral, Derecho Tributario y Derecho Procesal Civil, le costaba mucho hacer cálculos matemáticos de intereses, así que le planteó el siguiente ejemplo. "Una persona llamada JUAN tiene una deuda contraída con otra llamada JULIO por $ 500.000 que debía abonar el 6 de septiembre de 2013. Llegada la fecha de vencimiento JUAN no hace frente al pago. Días después del fijado para el pago de la deuda, JULIO, le envía un fax reclamándola. Pero como el deudor no quiso honrar la deuda, le interpuso una demanda ante el Juzgado Cuarto de lo Civil y Mercantil San Salvador, que termina por sentencia el 15 de mayo de 2024 condenando a JUAN a que le pague a JULIO esa cantidad más los intereses legales y moratorios. Pregunto ¿cuáles son los intereses convencionales y cuáles son los moratorios calculados a la fecha de liquidación?

Abogado Rios: “Lo siento, pero para ese problema no tengo ninguna respuesta jurídica. Así que aquí tiene sus $200 dólares de vuelta y le entrega solamente dos billetes de $ 10 en lugar de dos de $100. Ante ello el joven abogado de forma rabiosa dice: “¡Pero esto son sólo $20 dólares!” a lo que le responde el veterano abogado: “¡Felicitaciones! “Ha confesado que puede multiplicar y por ende puede hacer cálculos de intereses sin problemas” ... por lo tanto son $100.

De Moraleja: El Derecho se aprende investigando, leyendo, y actualizándose, pero se ejerce analizando, interpretando e innovando.

• Jaime Ramírez Ortega es abogado, asesor legal y de negocios.