La semana pasada, un periódico de amplia circulación en nuestro país publicó un artículo sobre el temor que tienen los sindicatos médicos ante la nueva ley de hospitales, que podría llevar a la privatización de la salud. Según la nota, el Movimiento por la Salud “Dr. Salvador Allende” (ALAMES El Salvador) y el Sindicato de Trabajadores por la Salud (SITRASALUD) consideran que la aprobación de esta ley representa el primer paso hacia la privatización del sistema público de salud. “Se confirma lo que este gobierno quería ocultar: vamos camino a la privatización del sistema público de salud”, afirmaron miembros de SITRASALUD.

No sé si estamos leyendo y analizando el mismo documento, pero en mi opinión, la nueva propuesta de ley establece exactamente lo contrario. Las redes nacionales de hospitales —recordemos que este no es un invento de este gobierno, sino un modelo internacionalmente reconocido para la provisión de servicios hospitalarios— son un componente clave en los sistemas de salud, especialmente dentro del marco de las Redes Integradas de Servicios de Salud (RISS) promovidas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).

Estas redes son estructuras operativas cuyo objetivo principal es aumentar la cobertura y el acceso universal a la atención sanitaria, ofrecer una atención integral, integrada y continua, mejorar la eficiencia y calidad técnica, así como reducir la fragmentación de los servicios. Muchas veces, nuestra desconfianza es tan profunda que cualquier propuesta, proveniente de personas o instituciones, se interpreta negativamente, llegando al pesimismo extremo y a la falta de fe en las intenciones o acciones ajenas.

En la vida, nada es completamente blanco ni negro. El gremio médico, incluyendo sus sindicatos, es consciente de que nuestro sistema de salud, tanto público como privado, está quebrado y necesita desde hace mucho tiempo una reforma profunda. El debate y cuestionamiento son saludables y necesarios, pero deben basarse en evidencia.

La nueva ley no permite la privatización de los servicios médicos ofrecidos por los hospitales de la Red Nacional de Hospitales. Según el documento, esta red se establece como una entidad de derecho público descentralizada, con autonomía administrativa y jurídica, pero que continúa siendo parte integral del sistema público de salud. Su objetivo principal es garantizar atención médica eficiente y accesible para la población salvadoreña, manteniendo siempre su carácter público.

En distintas plataformas de redes sociales, como WhatsApp y X, se han difundido una serie de mensajes con conceptos apocalípticos que, más que informar, buscan generar temor tanto en el gremio médico como en la población en general. En particular, se mencionan temas como la incorporación de médicos extranjeros, la supuesta prohibición de consultas privadas para médicos de la red hospitalaria, y la diferencia salarial entre médicos nacionales y extranjeros.

La nueva ley permite la contratación de médicos extranjeros por hasta diez años, sin necesidad de homologar títulos si provienen de países con sistemas de salud superiores. Estos médicos trabajarán exclusivamente en el sistema público, podrán participar en docencia e investigación en hospitales escuela, y se facilitará su residencia temporal o definitiva junto con sus familias. El objetivo es fortalecer el sistema de salud, cubrir la demanda especializada y mejorar la calidad de los servicios médicos.

La nueva ley prohíbe que los médicos contratados por la Red Nacional de Hospitales realicen consultas privadas o intervenciones en clínicas u hospitales privados, salvo en casos excepcionales como emergencias, catástrofes, epidemias u otras calamidades generales. Estas situaciones deben estar debidamente justificadas y autorizadas por la Junta Directiva de la Red Nacional de Hospitales.

Además, los profesionales de la salud contratados por la Red deberán dedicar su labor exclusivamente al beneficio de la salud de la población salvadoreña y de los usuarios de la Red Nacional de Hospitales.

La ley no establece explícitamente que los médicos extranjeros ganarán más que los médicos nacionales. Sin embargo, permite que los médicos extranjeros contratados por la Red Nacional de Hospitales ejerzan su profesión sin necesidad de homologar sus títulos, siempre que provengan de países con sistemas de salud superiores al de El Salvador.  Esto podría facilitar su contratación y condiciones laborales.

El salario y las prestaciones de los médicos, tanto nacionales como extranjeros, estarán regulados por la normativa interna de la Red Nacional de Hospitales, y no se menciona una diferenciación salarial basada en la nacionalidad. Por lo tanto, cualquier diferencia en remuneración dependerá de las políticas internas de la institución y no de una disposición explícita en la ley.

* El Dr. Alfonso Rosales es médico epidemiólogo, consultor independiente de salud de nivel internacional