La semana pasada acompañe a mi amigo de años Alejandro Gutman a un evento que por mucho tiempo rondo su mente y corazón, un hecho histórico en 203 años de República en El Salvador. Que privilegio y honor haber sido uno de los miles de asistentes en el imponente gimnasio nacional. Al llegar al lugar fue sorprendente ver ese majestuoso escenario con sus butacas de lujo, el aire acondicionado, cada detalle cuidadosamente pensado en las y los invitados especiales, los jóvenes que atiende, asiste y acompaña la dirección de integración con todo su talentoso equipo.



Me recordé de mis épocas de colegio con un gimnasio nacional completamente lleno, pero con la majestuosidad de toda la organización para que los jóvenes beneficiarios, sus padres, abuelos y familia fueran recibido como lo merecen.

Todo inicio entonando las notas de nuestro himno nacional que hicieron vibrar el gimnasio y toda la colonia Flor Blanca, para dar paso al discurso del ministro de educación José Mauricio Pineda, en un mensaje donde compartió un testimonio de vida, y todo el trabajo que se desarrolla integrando este maravilloso esfuerzo, ofreció y abrió las puertas de los más de 5,200 centros educativos para los programas de la cultura de la integración, fue muy empático con los jóvenes que a cada momento lo interrumpían con aplausos, y lo despidieron con una ovación por todo el apoyo desde el MINEDUCYT.



Luego llegó el turno de Alejando Gutman, el público no lo dejaba iniciar aplaudiéndole, cuando su emoción le permitió hablar y agradecer la asistencia de todos los presentes, su amada esposa, el ministro de salud y sus invitados de lujo: sus amados jóvenes y familias. Desarrollo e inicio con una frase que al menos a mí me dejo perplejo: "Los sueños a veces se cumplen. Hoy es uno de esos días" esa corta pero poderosa frase es lo que rodea todo un proyecto de vida de un hombre que lo dejo y arriesgo todo por llegar a nuestro país a ser de bendición, expuso su vida, su familia y sus empresas por cumplir un sueño, que ahora es una realidad, más de 9,000 jóvenes salvadoreños tendrán acceso a la educación superior, gracias al trabajo coordinado de los proyectos de continuidad académica y técnica con proceso formativo de la Dirección de Integración, en un proyecto de cooperación y unidad con el MINEDUCYT y once (11) instituciones del nivel superior (universidades) al iniciar el año 2025, pero que estoy seguro se sumarán más con las gestiones que sigue desarrollando Alejandro.

La Dirección de Integración ha impulsado programas y proyectos claves que permitirán que miles de jóvenes reciban una beca universitaria para continuar su formación académica con más de 100 carreras a disposición. Los frutos se ven reflejados en este “hecho histórico” que cambia el sistema de ingreso a las universidades al ampliar las oportunidades para más estudiantes. Este logro muestra el trabajo y visión por parte del presidente Nayib Bukele para garantizar el acceso equitativo a la educación como pilar para el desarrollo social del país, y quiero destacar que esta dirección de integración es el pilar de la denominada Fase VI de la estrategia de seguridad del Plan Control Territorial.

A través de la mejora de la formación académica, la promoción del arte, la cultura, el deporte, y la construcción de entornos más justos y equitativos, la dirección de integración con el apoyo de instituciones del gobierno trabaja para que cada salvadoreño, independientemente de su situación, pueda tener oportunidades de crecimiento y progreso.

Han sido meses de mucho esfuerzo, trabajo y sacrificios de parte de la dirección de integración y todo el equipo de talento humano, pero ahora se presentan para demostrar que todo su trabajo ha dado buen fruto.

Al finalizar las presentaciones efectúe un recorrido por todos los stands de las universidades, y pude conversar con algunos de los nuevos bachilleres de la República y varios de ellas y ellos son primeros bachilleres en sus familias, y en unas semanas ingresaran a la universidad que han seleccionado. Sin duda una ruta segura para avanzar y lograr el desarrollo y superación de sus familias. La cultura de la integración es una bendición y sobre todo una realidad que ya no puede detenerse.

Alejandro Gutman Dios es bueno y fiel, y permite que alcancemos los sueños y visiones. Adelante con todos los proyectos y más sueños.

*Por Ricardo Sosa, Doctor y máster en criminología
@jricardososa