El 33 % de los estudiantes en El Salvador estarán expuestos a una amenaza por calor extremo entre 2026 y 2075, reveló una investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El informe Educación a prueba de calor en América Latina y el Caribe, publicado en noviembre, analiza cómo las temperaturas extremas reducen el aprendizaje y deterioran la trayectoria educativa.
Para dimensionar la magnitud del desafío, el estudio advierte que en los próximos 50 años habrá 3,525 escuelas, equivalente al 33 % del total nacional, expuestas a una amenaza alta o muy alta por el calor extremo. Esto equivale a cerca de 304,389 estudiantes en riesgo, el 33 % del total.
Según el BID, El Salvador tendrá el 2 % del total de estudiantes en riesgo de América Latina y el Caribe, estimados en más de 15.7 millones.
En la región, México, Brasil y Colombia concentran la mayor cantidad de escuelas y estudiantes expuestos al calor extremo, que en conjunto suman 128,383 centros educativos con más de 11.7 millones de estudiantes.
El informe matiza que el calor extremo afecta tanto la salud física como la mental de los estudiantes, además de erosionar el bienestar emocional, alterar el comportamiento y reducir la capacidad de aprendizaje.
“En El Salvador, un estudio del BID realizado sobre una muestra representativa de jóvenes de entre 15 y 25 años reveló que más de la mitad presentaba reacciones emocionales significativas ante el aumento de las temperaturas y los eventos climáticos extremos, y que cerca del 40 % dudaba sobre la posibilidad de tener hijos debido a estas mismas problemáticas”, cita el reporte.
Además, señala que una “gran parte” de América Latina y el Caribe enfrenta una amenaza de temperaturas extremas que alcanzarán niveles que afectarían “gravemente los resultados educativos” en 2075. No obstante, advierte que “en Belice, Barbados, Guyana, Jamaica, Paraguay, El Salvador y Surinam el 100 % de sus escuelas se ubican en zonas con un nivel de amenaza alto o muy alto, afectando toda su infraestructura y su población escolar”.
Número de estudiantes expuestos en Centroamérica entre 2026 y 2075:
No se tienen datos de Honduras y Panamá.
-Costa Rica: 101,402
-El Salvador: 305,389
-Guatemala: 605,456
Costo en la economía
El estudio del BID indica que las consecuencias de la inacción pueden generar costos significativos en los sistemas educativos.
Según diversos estudios, cada día adicional con temperaturas por encima de los 26.7 grados Celsius reduce el aprendizaje en un promedio del 1 %. Un ejercicio del BID advierte que, si se registran 10 días de calor extremo, los alumnos perderían cerca de 1.2 años de escolaridad, lo que se traduciría en una reducción del 11 % de sus ingresos laborales futuros.
Para El Salvador, se estima que actualmente hay 295,659 estudiantes vulnerables expuestos, con una pérdida de ingresos anuales de $177.3 millones por 10 días de calor extremo.
En el período 2026-2075, los 304,389 estudiantes en riesgo de temperaturas extremas sufrirán pérdidas de ingresos por $182.5 millones.
Ante este escenario, el análisis plantea que invertir en infraestructura escolar resiliente al calor es necesario y rentable, a partir de los resultados de un caso de estudio en El Salvador y Brasil.
Los resultados del caso salvadoreño señalan que invertir en pintura reflectante en escuelas tiene un costo estimado de entre $13.71 y $34.29 por estudiante, pero se traduce en una mejora del confort escolar del 50 %.
A largo plazo, esta inversión permitiría aumentar el salario promedio anual en $300 por estudiante y generar una ganancia de 0.6 años adicionales de escolaridad.
