A 100 años de prisión fue condenado José Eduardo Flores Soto, de 35 años de edad, por el homicidio de dos menores de edad ocurrido en Aguilares, de acuerdo con información publicada en la cuenta de X de Centros Judiciales.



El sujeto es un pandillero del Barrio 18 facción sureños, que atacó a las víctimas junto a otros integrantes de la estructura criminal, en la colonia Florida, calle El Calvario de dicho distrito ubicado en San Salvador Norte en 2008.

Las víctimas fueron identificadas como Alexander Heriberto Martínez Calderón de 13 años y Jorge Alberto Martínez Calderón de 15, quienes comunicaron a su familia que saldrían a "garrobear", según detalló Centros Judiciales, pero que nunca regresaron a su vivienda.



"Según la investigación, en la zona conocida como La Posona, testigos vieron a los menores en compañía de una reconocida pandillera del lugar. Poco después, varios sujetos de la pandilla 18 Sureños, —entre ellos Flores Soto— fueron vistos con una piocha y una pala. Momentos después, se escucharon cuatro disparos" detalló el Órgano Judicial.



La pena contra Flores Soto fue impuesta por el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador, mientras que otros de los pandilleros que participaron en el homicidio fueron procesados en diferentes tribunales.

"Los menores fueron reportados como desaparecidos y, seis días más tarde, sus cuerpos fueron encontrados enterrados y desmembrados, en el mismo sector donde se les vio por última vez. Debido al estado en que fueron hallados, fue necesario realizar pruebas periciales para confirmar sus identidades", manifestó Centros Judiciales sobre el caso.

En otro hecho, el Tribunal Quinto Contra el Crimen Organizado de San Salvador condenó a Roberto Carlos Castillo Rodríguez, alias "Casco", a una pena de 30 años de prisión por obligar a una familia a abandonar su vivienda.

El sujeto es miembro de la Mara Salvatrucha (MS-13) con el rango de "homeboy" clica Witmer Locos Salvatruchos y fue sentenciado por los delitos de agrupaciones ilícitas, extorsión agravada, limitación ilegal a la libre circulación y amenazas con agravación especial.

"El 14 de noviembre de 2016, alias Casco y otras tres personas llegaron a la vivienda de la víctima para exigirle el pago inmediato de $300. La víctima solicitó tiempo para reunir el dinero. Días después, alias Casco lo interceptó y le reiteró la exigencia. La víctima le explicó que solo había conseguido $150. El pandillero tomó el dinero y lo amenazó con que debía abandonar su casa junto a su familia esa misma noche, o los -despedazaría- a todos", aseguró Centros Judiciales.