El ruido del mar se escucha con mayor fuerza que de costumbre, las olas golpean la costa y se mete por las estrechas calles y los corredores de las casas y negocios en la playa de El Majahual, en La Libertad. Pero la gente parece resignada mientras se sienta en las aceras y contempla cómo el agua inunda su vecindario.
“Esto es de todos los años, esto es normal para nosotros”, dice una comerciante de El Majahual mientras el agua le moja los pies.
A la par, otra comerciante da una explicación más profunda: “Es que todos los años el mar se purifica después de Semana Santa.”
El popular balneario está cerrado para visitantes después de los sucesos del domingo en que medio centenar de personas resultaron lesionadas.
Los residentes del lugar insisten en que “todo está normal” para acelerar la reapertura y poder reabrir sus negocios y poder ganar su sustento. Sin embargo, caminan con el agua a la rodilla.
El lunes, las calles se inundaron a la hora de la marea alta pasando en medio de los negocios donde hasta hace unos días se sentaban los turistas a tomar o comer algo.
Mientras el agua entra imparable, de las ramadas de la orilla de la playa apenas quedan los palos que las sostenían, luego el agua pasa por los corredores de los bares y se mete por las calles.
Un periodista de Diario El Mundo fue testigo de cómo las olas subían hasta metro y medio, al grado de alcanzar el pecho de una persona.
Mesas y sillas volcadas, ropa, muebles y hasta algunos electrodomésticos se ven a la orilla de una pared en uno de los pasajes más alejados de la costa, como en busca de protección.
“Hasta allá llegó el agua, estamos todos afectados. Esto sigue”, dice María del Carmen, una mujer mayor, mientras apunta hacia la costa.
En El Majahual, elementos de Cruz Verde aseguraron que únicamente el sector está habilitado para habitantes y cuerpos de socorro más no para turistas.
"La presencia de turistas está totalmente cancelada, el paso para la playa de turistas está totalmente bloqueado, según las autoridades" aseguró Arderson Argueta de Cruz Verde seccional El Majahual.
El agua llega a unos 50 metros del mar.
Escombros y preocupación en Conchalío
En Conchalío se notan aún los estragos del domingo hasta a unos 80 metros de la costa. Aún quedan basura, troncos, piedras y escombros de lo que arrastró la marea el domingo.
Sin embargo, el lunes no había inundación, aunque las olas llegaban hasta las gradas de las casas de la primera fila y el agua se metía por los pasajes.
“Esto está perro. Nos vinieron avisando que esto va a seguir, a saber cuando se va a quitar esto. Ya entró hasta por donde yo vivo”, dice Eliseo Delgado, un vecino de Conchalío.
“Quizás viene más recio”, cuenta Delgado, un hombre de edad madura, con su camisa abierta que relata que el agua le llegó hasta la rodilla.
“La calle se llenó de basura, palos y escombros”, agrega.
En el anexo de la alcaldía de La Libertad Costa se ha habilitado un albergue donde están 12 personas.
Roxana del Carmen Rivas, una de las evacuadas el domingo, aseguró que llegaron con sus hijos, y pese a que ha recibido las atenciones, espera que pronto pase esta situación.
"Prácticamente nosotros venimos acá como a eso de las 4:00 de la tarde después que eso pasó... la atención ha sido bien, yo vengo con mis dos hijos, pero sí, los han atendido bien", aseguró Rivas.
Por su parte, Julio Jimenez, jefe de Protección Civil de La Libertad Costa, aseguró que espera que pronto pase la situación y explicó que el oleaje alto podría estar hasta el jueves.
"Este fenómeno, alto oleaje lo vamos a tener hasta el día jueves, este día la marea alta estuvo de 2.8 metros y mañana de 2.11”, aseguró Jiménez.
El agua llena los ranchos y los negocios de la primera fila de la playa.
