Representantes de la Unión Nacional para la Defensa de la Clase Trabajadora (UNT) denunciaron que los proyectos que desarrolla gobierno salvadoreño en el oriente del país desplaza a los comerciantes locales y artesanales de zonas de comercio, para favorecer a empresarios.
El vocero de la UNT, Ángель Flores, puso como ejemplo el nuevo muelle en Punta Chiquirín, La Unión, que finalizó su construcción en septiembre de 2024.
“En Punta Chiquirín, en La Unión, donde se construyó un muelle, en un comienzo se había planteado que iba a ser coadministrado con los diferentes actores comunitarios, pero cuando finaliza su construcción, no se estableció la comunicación para poder definir cómo iba a ser la forma de operar y de qué manera se iban a involucrar actores... solo les indicaron a los líderes comunitarios que no van a participar en la administración del muelle, que tiene un área para comercializar productos, comida y existe un centro de acopio de marisco, muy moderno, muy equipado, pero hoy se menciona que va a ser sectores empresariales de gran capital quienes lo van a manejar es decir no se le permitió a los actores comunitarios ni administrarlo, ni tampoco la población poner ahí su negocio para poder comercializar”, aseguró Flores.
Agregó que se trata de una serie de políticas de gobierno que debilitan la economía local dentro de los territorios.
“Se está desplazando a los vendedores por cuenta propia, quienes son los que proveen a los sectores populares, ya sea sector público, privado, sector campesino, que se tienen que abastecer de alimentos...lo principal es que se está desmontando la economía local dentro de los territorios, para favorecer a los sectores empresariales, lo que genera que se incremente el costo de la vida, como el caso de La Unión”, aseguró.
Otro ejemplo que mencionó Flores fue a los vendedores por cuenta propia de la zona de la plaza del Cuco, en San Miguel, a quienes, según dijo, el Ministerio de Turismo pretendía “que no realizaran ningún tipo de venta, pero estos vendedores de minuta, artesanías, frituras, etc. Pero hicieron presión a la municipalidad para que no realizara esa medida restrictiva de comercialización”.
Otro vocero de la UNT, Ludwin Navarrete, señaló que los trabajadores por cuenta propia no tienen oportunidades ni acompañamiento para desarrollarse, pero tampoco pueden exigir, porque se siente reprimidos con el régimen de excepción.
“Hoy en día decir lo que el pueblo siente es delito en El Salvador, y vemos que las políticas de Estado están a favor de la gran empresa, vemos que hoy en día las micro y pequeñas empresas están desapareciendo en El Salvador y se le va a dar oportunidad a la gran empresa”, asegura Navarrete.
