Comerciantes que fueron afectados por el incendio del Mercado Central, que se desató en la madrugada del 2 de octubre en el edificio 5, fueron reubicados en el sótano, en el área conocida como el Cristo Negro, sin embargo piden que se agilice la instalación de la energía eléctrica.

Uno de los afectados en el incendio, Pedro Rodríguez, tiene un negocio de venta de accesorios, loto y regargas telefónicas, y aunque le han dado ubicación en el sótano, no puede vender porque no hay energía eléctrica en su puesto. En el lugar hay iluminación, pero cada puesto no tiene energía eléctrica que ellos necesitan para conectar electrodomésticos que utilizan a diario.
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“El problema que se ha dado aquí es que no hay energía eléctrica, en mi caso yo vendo recargas, necesito la energía eléctrica, los que venden carne necesitan energía eléctrica, porque necesitan conectar freezer”, lamentó Rodríguez.

Según el comerciante, la alcaldía les prometió hace varias semanas que Caess llegaría a instalar la energía, sin embargo no ha sucedido.

“En la última reunión que tuvimos con la alcaldía, ellos nos dijeron que en el término de una semana iban a venir los de Caess a hacer el proceso, pero ya pasó una semana y no han aparecido, y por más que vamos a la alcaldía ellos nos dicen que es cosa de Caess, no tenemos nada que ver, pero aquí todos los puestos necesitan la energía eléctrica”.
Pedro Rodríguez,
Comerciante.


Rodríguez dice que para ellos hubiera sido mejor que los ubicaran en el parqueo San Vicente de Paul, donde fueron ubicados los chatarreros.

“Nosotros queríamos entrar a la Plaza San Vicente, pero el encargado de la alcaldía dijo que no, que ese lugar no lo podíamos tomar. Si nosotros tomábamos ese lugar, cada quien podía construir su puesto y cada quien podía agarrar energía de la calle, ya no tendríamos problemas con Caess, solo enviaría un representante que cobraría de acuerdo a lo que cada negocio tiene, pero aquí no, aquí como es de la alcaldía, tenemos que ampararnos a ellos y no vemos una respuesta rápida y si nosotros nos quedamos aquí, de brazos cruzados, sin decir nada, llegamos a diciembre sin tener energía eléctrica”, enfatizó el comerciante.

“Nos estamos terminando de ahogar, aquí no se vende”, añadió.

Quieren recuperar bienes

Entre los afectados también hay otros que no perdieron todo totalmente, como las vendedoras de hojalatería, que según han indagado hay peroles, ollas, sartenes, productos de barro, que aún sirven y pueden recuperarse.

Una de las vendedoras de este tipo de producto, quien pidió anonimato, dijo que no entienden porqué no les dejan entrar a recuperar lo que aún está en buenas condiciones, y asegura que su pérdida asciende a más de $20,000.

“Yo sé que no ha perdido todo, pero tenemos la incertidumbre de porqué no nos dejan entrar a sacar lo poco que podemos rescatar”, lamenta la comerciante de 42 años, quien toda su vida se ha dedicado al negocio en el mercado.

La vendedora, si bien agradece que les han dado el espacio en la zona del Cristo Negro en el Sótano del Mercado Central, señala que mantienen incertidumbre de cuándo les van a renovar donde se quemó, ya que donde han sido ubicados las ventas son mínimas.

“En cierta manera ellos nos han apoyado con darnos este espacio, pero no nos dicen cuando nos van a reparar allá, dicen: 'Siempre la aseguradora aquí, la aseguradora allá', no tenemos una respuesta en si y aunque nos han apoyado con $500, pero aquí no se vende, desde que estamos aquí solo he hecho unas dos ventas y nos estamos terminando de ahogar, porque hemos hecho nuevos préstamos para comprar mercadería, porque se invierte”, manifestó la comerciante.

Otra de las comerciantes afirmó que la situación es complicada, “no hay energía, no se vende, como no hay enegía otros carniceros no se han venido”.

A los vendedores les ha tocado empezar de cero y aunque están tratando de salir adelante, algunos dicen “sentirse fatal”, ya que no solo perdieron productos, les ha tocado endeudarse más, y también perdieron años de trabajo.

Los comerciantes se organizan en lo que pueden para llamar la atención de los compradores. Este sábado habían contratado un “DJ”, que ubicaron en la entrada de esa zona donde están, para que, con micrófono en mano, anunciara los comercios que hay en el lugar.