Un grupo de personas realizó una caminata en las faldas del volcán de Chinchontepec, en San Vicente, en donde el 9 de agosto de 1995 murieron 65 personas en el trágico accidente del vuelo 901 de Aviateca.
En el lugar, donde aún yacen los restos y las turbinas del avión Boeing 737-200 que impactó hace 30 años, los miembros de la Ecofinca Las Pilas, Ebenezer Estancia y Guadalupe Cultura e Historia realizaron una oración en memoria de los fallecidos.
La caminata tuvo una duración aproximada de tres horas desde el cantón Agua Agria en Guadalupe hasta el lugar del impacto del avión.
La Dirección General de Transporte Aéreo de El Salvador concluyó que el siniestro fue causado por errores humanos del piloto capitán Axel Byron Miranda Herrera y el copiloto Víctor Francisco Sandoval Salguero, y del controlador aéreo José Alberto Chávez. La caja negra nunca se encontró.
