El Colegio Médico de El Salvador (Colmedes) compartió esta semana imágenes de cómo se pueden identificar las lesiones infectadas con larvas o el gusano barrenador del ganado, pero en humanos y explicó las formas en las que puede identificarse.



El presidente del Colmedes, Iván Solano, manifestó que existen dos grandes formas, primero la cutánea y luego la cavitaria, es decir en cavidades del cuerpo.

ADVERTENCIA: Esta nota contiene imágenes fuertes sobre heridas infectadas con el gusano barrenador, a partir de este párrafo. La intensión de mostrarlas es que, si usted lector pudiese infectarse, busque ayuda médica inmediata. El Ministerio de Salud ya confirmó tres casos de gusano barrenador en humanos hasta mayo de 2025.



Solano manifestó que dentro de estas dos grandes formas de contagio, dentro de la cutánea hay tres maneras en las que puede observarse o identificarse:

Primero, la furuncular: en este caso la persona aparece con forúnculos, es decir, lesiones en la piel o protuberancias llenas de pus, dolorosas que se forman debajo de la piel. Según Solano, en esta etapa no se observa la larva o el gusano, pero se debe abrir la piel para extraerlo.

La segunda siempre en la piel es la miasis rastrera, esta básicamente es donde se observa inflamación de en la piel, debido a que el gusano cuando "barrena" es decir, "camina" con las espinas que posee, se va alimentando del tejido muscular vivo.

La tercera es las heridas o úlceras. Este tipo de miasis ocurre cuando la mosca pone sus huevos en heridas abiertas, que causa una proliferación de gusanos.

Además de adquirir el gusano barrenador del ganado por la piel, también existe otra gran forma y es a través de las cavidades como la oral, es decir, la boca. También puede ocurrir en los ojos, la nariz y la boca.

Solano describió que hay casos de miasis documentados cuando una persona ha comido carne de ganado infectado y las larvas del gusano se desarrollan en el estómago, inclusive, una miasis cerebral que es mortal. O sea, cuando los gusanos llegan al cerebro y se alimentan de él.

La indicación es que si usted sospecha que ha contraído el gusano barrenador, busque ayuda médica inmediatamente.

Grupos de riesgo

Solano explicó que existen grupos de riesgo para contagiarse del gusano barrenador del ganado, especialmente, las personas que tienen déficit de movilidad y no tienen los cuidados adecuados, los menores que no tienen buena higiene de parte de sus cuidadores, o las personas que habitualmente visitan zonas de ganado donde hay animales infectados.

La miasis es una una enfermedad endémica causada por la mosca Chochliomyia homnivorax, conocida como gusano barrenador. La miasis del gusano barrenador se produce cuando la mosca hembra pone sus huevos en las heridas superficiales o en las mucosas de animales, luego las larvas salen de los huevos y se alimentan de tejidos vivos y fluidos.

El presidente del Colegio Médico, Iván Solano, explicó el miércoles que los síntomas de la enfermedad en humanos son: dolor localizado en la zona, comezón y malestar intenso en la herida, enrojecimiento de la piel, bultos en la zona afectada, herida que expulsa pus, presencia de una protuberancia en la piel con sensación de movilidad y notorios huevecillos o larvas en la herida.

El ministro de Salud, Francisco Alabi, dijo el martes que las personas infectadas sienten un dolor muy intenso en la herida con gusano barrenador y que la zona expulsa un olor putrefacto. Explicó que el gusano barrenador tiene una forma en espiral, con coronas de espinas que le permiten introducirse en el cuerpo del animal o la persona.

El primer caso gusano barrenador en ganado fue detectado el 10 de diciembre de 2024 por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y fue confirmado como positivo tres días después por el laboratorio de la Comisión Panamá - Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG).

Esto ocurrió en medio de una emergencia regional por el resurgimiento de la plaga y después de 30 años de haber sido erradicada en El Salvador, en la década de 1990.

El Salvador se encuentra en emergencia zoosanitaria por la presencia de gusano barrenador desde diciembre de 2024.