El documento relata generalidades de los delitos que, según el gobierno de Estados Unidos, Kilmar cometió y se detiene a relatar un hecho ocurrido el 30 de noviembre del año 2022 en Tennessee.
El gran jurado dice que Kilmar Ábrego empezó a transportar extranjeros y a conspirar desde el año 2016 hasta la fecha, y que trabajaba con al menos seis personas que en el documento son identificadas con los códigos CC-1, CC-2, CC-3, CC-4, CC-5 y CC-6. Los primeros cinco son salvadoreños y el último, guatemalteco.
A todos los señalan de haber utilizado redes sociales para comunicarse y transferir el dinero que cobraban a los extranjeros ilegales para ocultar su origen.
La acusación reitera que Kilmar es miembro de la MS-13, aunque no da pruebas de ello, y que junto con los co-conspiradores identificados con códigos en la acuasación, llevaron a miles de personas ilegales a Estados Unidos, entre ellos, pandilleros del mismo grupo delictivo declarado como terroristas por la actual administración de Donald Trump.
El cargo de transporte de indocumentados
El gran jurado señala a Kilmar Ábrego de transportar personas indocumentadas al interior de Estados Unidos, que eran recogidas en el área de Houston, Texas, luego que las víctimas cruzaran la frontera sur.La acusación empieza diciendo que Kilmar trabajaba con la persona identificada como CC-1, iban a Houston y movían personas al resto del país. Luego, CC1 fue encarcelado y deportado, pero CC-2 empezó a trabajar con Kilmar bajo sus indicaciones. CC-1 regresó a EEUU.
A CC-3 y CC-4, el gran jurado los identifica como quienes se encargaban del dinero que pagaban los migrantes indocumentados, que eran sumas de dinero en efectivo.
El documento indica que para cuidar su "seguridad operativa", en varias ocasiones Kilmar y CC-1 y CC2 variaron las rutas por donde pasaban y que inventaban historias sobre que los indocumentados eran trabajadores de la construcción.
Para maximizar sus ganancias, el gran jurado dice que esta banda utilizaba vehículos modificados, y que transportaban a los niños en el piso de los mismos.
La acusación relata que el 30 de noviembre de 2022, la Patrulla de Carreteras de Tennessee realizó una parada o retén de tráfico en una Chevrolet Suburban en la carretear interestatal 1-40 en el condado de Putman, Tennessee. Este procedimiento fue publicado por la policía de Tennessee.
La parada fue grabada por cámaras corporales de la patrulla y Kilmar era el conductor de la Suburban. “Había nueve pasajeros adicionales en la Suburban, todos ellos hombres hispanos y ninguno de los cuales tenía identificación", dice la acusación.
"Cuando se les preguntó de dónde viajaban, Kilmar Armando Ábrego García a sabiendas y falsamente le dijo al policía estatal que él y los pasajeros venían de St. Louis. Además a sabiendas y falsamente le declaró al policía estatal que los pasajeros de la Suburban habían estado en St. Louis durante dos semanas, trabajando en la construcción. También dijo que los pasajeros regresaban a Maryland lo cual también supo que era falso porque los pasajeros habían sido recogidos en Texas", relata el documento.
Ahí es cuando el documento señala que el vehículo que conducía Ábrego estaba modificado, dado que en el lugar dedicado para la carga tenía adecuada una tercera fila de pasajeros, todos sin identificación.
“Los datos del lector de matrículas que pueden rastrear la ubicación de un vehículo en particular en un momento dado, mostraron que la Chevrolet Suburban que conducía Kilmar Armando Ábrego García no había estado cerca de St. Louis en los últimos doce meses y de hecho, había estado en el área de Houston durante la semana previa a la parada de tráfico", dice la acusación.
Otras acusaciones
El documento señala escuetamente a Kilmar Ábrego de haber transportado narcóticos, armas y de abuso a mujeres.“Además de transportar inmigrantes indocumentados, Kilmar Armando Abrego García ocasionalmente y simultáneamente transportaba extranjeros indocumentados y narcóticos comprados en Texas para su distribución y reventa en Maryland”, añade la acusación sin dar detalles.
El documento dice en la ocasión, escuetamente, que los co-conspiradores se informaron que Ábrego García habría abusado de mujeres indocumentadas, y que esto era malo para el negocio.
El gran jurado pide que de condenar a Ábrego, le decomisen sus propiedades, vehículos y posesiones en Estados Unidos.
El documento está firmado por el fiscal de Estados Unidos en Funciones del distrito de Tennessee, Roberto McGuire; el Coordinador de Fuerza de trabajo conjunta Vulcano, Jacob Warren Christopher Eason y por Jeremy Franker, subdirector de Fuerza de trabajo conjunta Vulcano.
El caso Kilmar
El caso de Ábrego García despertó una oleada de reacciones internacionales, luego que su familia lo identificara en las fotografías y videos que el gobierno salvadoreño difundió cuando recibió a más de 200 migrantes, a quienes vinculaba con miembros del Tren de Aragua y de la MS-13 en marzo pasado, y que fueron recluidos en el Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (Cecot). Esos mismos días, un abogado del gobierno admitió que Kilmar había sido deportado "por error", dado que en 2019 había recibido protección de parte de un juez.Ábrego García fue detenido en 2019 junto a otras tres personas, en los reportes lo calificaron como miembro de la MS-13 citando "fuentes confiables" y –según el oficio– no le registraron tatuajes.
Un mes después, según un “Oficio ejecutivo de revisión migratoria de la corte de migración de Baltimore, Maryland”, del 29 de abril de 2019, mientras aún se mantenía bajo custodia de DHS, Ábrego declaró que había vivido por ocho años en los Estados Unidos, que tenía dos hermanos y que su prometida era ciudadana de Estados Unidos que estaba embarazada.
En esa ocasión, declaró que tenía “la intención de solicitar asilo”, pero “no presentó dentro del año posterior a su llegada a EEUU”.
El 10 de octubre de 2019, juez de migración de Baltimore, Maryland, denegó una petición de asilo a Ábrego García, pero también resolvió: "Se concede la solicitud del demandado de suspensión de la deportación". Lo anterior debido a que Ábrego señaló que su vida corría peligro de regresar a El Salvador, país de donde había huido supuestamente por estar amenazado por las pandillas.
Tras su deportación en marzo, una jueza ordenó a la administración de Donald Trump que debía devolverlo pero el mandatario se negó. En consecuencia, el presidente salvadoreño dijo que no colaboraría en regresar a Kilmar Ábrego a Estados Unidos.
El jueves, la fiscal Pam Bondi confirmó que Ábrego estaba de regreso en suelo estadounidense luego que fuera acusado de traficar personas indocumentadas en ese territorio.