Según relató Berríos durante uno de sus En Vivos, la pequeña le fue arrebatada en una ocasión por el padre, su expareja Antonio, un hecho que ella lamenta hasta hoy, pues la niña falleció bajo el cuidado de este.
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Berríos también contó que en el entierro de la menor, en el cementerio municipal de Tonacatepeque, se presentaron señales peculiares que le llevaron a pensar que la niña se fue molesta: las veladoras no encendían, la niña no cerraba los ojos, el vehículo perdió una llanta y hasta el ataúd se cayó cuando lo bajaban con lazos al sepulcro.
La Niña Yani se rompió al recordar esta separación, pero también recordando a otro hijo que quedó bajo el cuidado de su madre, es decir, la abuela del menor. Y es que la exvendedora ambulante ha enfatizado que no tiene una buena relación con su progenitora.Yo digo que iba enojada conmigo, porque yo dejé que se la llevaran. Si yo me hubiera levantado cuando él me botó en las gradas y hubiera peleado para que no se la llevara, no habría pasado eso. Yo digo que mi hija iba molesta".
Según Berríos, la experiencia con su madre habría sido tan compleja que será hasta después de su muerte cuando ella contará su verdad, ya que en vida podría ocasionarle mucho daño, siendo una persona de la tercera edad. Agregó que la señora antepone la iglesia evangélica a darle apoyo a su propia hija. "Yo no soy nadie para criticar a mi mamá, ella le va a entregar cuentas a Dios, no a mí", afirmó.
No obstante, la también youtuber ha decidido pasar página, vivir su vida y el despunte en las redes sociales que le ha permitido superarse.
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