Fue durante su visita de este domingo al programa "Venga la Alegría" (TV Azteca), que la joven dejó claro que su carisma y simpatía fue una de sus herramientas clave para ganar la corona, una actitud poco común en las chicas de los países europeos. "Soy de Dinamarca, soy de Europa, pero me siento latina", confesó, pese a que no habla inglés.
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Desde temprana edad, la rubia de 1.72 m de estatura mostró una pasión por la danza, lo que la llevó a competir y ganar campeonatos europeos y mundiales. Además de su carrera en el baile y de ser empresaria en el mundo de la joyería, específicamente en el mundo de los diamantes, tiene estudios de Marketing y Economía.
Su compromiso con la salud mental también la ha llevado a ser una defensora activa, utilizando su presencia para promover la importancia del bienestar emocional. Al igual que Sheynnis Palacios en 2023, una de los principales proyectos de Victoria es una campaña de concienciación sobre la salud mental, inspirada en sus experiencias personales.
Además, la reina de belleza es una defensora activa de la protección animal y ha empleado su voz para apoyar a organizaciones que trabajan en la protección de los animales. Su compromiso con estas causas refleja su deseo de generar un impacto positivo en la sociedad.
Victoria nació en Søborg, una ciudad en Gribskov, en la Región Capital de Dinamarca, en el año 2003. Aunque mantiene su vida personal en privado, se sabe que su familia -especialmente sus dos hermanas menores- han sido un pilar fundamental en su desarrollo.
El camino de la jóven hacia el Miss Universo no ha sido fácil, pero su determinación y resiliencia la han llevado a superar numerosos desafíos. En 2022, alcanzó el Top 20 en el Miss Grand International, lo que le dio una valiosa experiencia y la preparó para el escenario mundial, donde reivindicaría la belleza de las rubias clásicas al estilo de "Barbie".
Su triunfo en el Miss Universo 2024 se atribuye a su elocuencia, su presencia escénica y su capacidad para conectar con el público y los jueces, demostrando que es mucho más que una cara bonita.
Victoria ganó un premio en efectivo de $250,000; la corona de Miss Universo valorada en más de $5,000,000, adornada con perlas, diamantes y oro; además de un salario mensual por su año de $50,000 y un reloj de alta gama. Además, será la presentadora de un nuevo programa de viajes producido por Miss Universo, por lo que viajará por todo el mundo en jet privado desde su sede en Nueva York, sirviendo de inspiración a las jóvenes que sueñan con el éxito.