El fenómeno de “La Moycito” sigue creciendo dentro y fuera de las redes sociales. Con dos victorias consecutivas y ninguna derrota en encuentros futbolísticos de creadores de contenido, la influencer transgénero Alizon Nicole Corrales ha conquistado a nuevos fanáticos del fútbol con sus habilidades como lateral, dejando claro que su carisma no es lo único que la distingue.

Su más reciente participación fue en un partido amistoso junto a la selección salvadoreña de tiktokers, donde brilló en la defensa clave para la victoria 3-2 frente a su similar de Honduras y se ganó el reconocimiento en redes sociales.

No es la primera vez que la jugadora trans salvadoreña deja boquiabiertos a los fanáticos con sus destrezas en un deporte que ama. Durante las fiestas julias de Santa Ana ya había sorprendido con un juego impecable, superando incluso las expectativas que algunos tenían de jugadores profesionales.

@emmanuel.osorto11 hoy come chuky@moysito_corrales @RICKY👹 😍😍#santatecla #Viral #sansalvador🇸🇻 ♬ sonido original – Emmanuel Osorto

Su impacto es tal que varios internautas sugieren que debería tener un lugar en la selección nacional, compartiendo videos virales que destacan su precisión, anticipación y entrega en la cancha, lo nunca antes visto con un personaje de la comunidad LGBT en El Salvador.

Pero la Moycito no es una figura improvisada del fútbol: Lleva el fútbol en la sangre, siendo hermana del exfutbolista de primera división Rudys Corrales.

Por si fuera poco, ella es todo un ícono cultural en su ciudad natal, Santa Rosa de Lima, en el departamento de La Unión, donde sus cumpleaños se celebran como eventos masivos que reúnen a miles de personas, quienes celebran con bailes y generosos regalos para toda la comunidad.

Para muchos, su energía, disciplina y conexión con la gente son justo lo que el deporte salvadoreño necesita para refrescar su panorama; incluso, mencionan que una jugadora trans ha dado más sorpresas y técnica en los partidos que los propios jugadores de la selección mayor de fútbol de El Salvador.