La actriz mexicana-alemana de las telenovelas Sabine Moussier se convirtió este domingo en la quinta eliminada del reality "La Casa de los Famosos México" y aunque se mostró optimista ante la decisión del público, ella había revelado previamente su necesidad de estar en el proyecto, debido a sus problemas financieros.

Así lo confió a la periodista Maxine Woodside, antes de entrar al reality, donde sostuvo que aceptó la invitación a participar en el programa, debido a que, desde que perdió la exclusiva con Televisa, sus entradas de dinero ya no son las mismas.

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"¿Por qué acepté?, porque tengo dos hijos, porque decidieron quitarme mi exclusividad y (quitarme) mi trabajo hace muchísimo tiempo", argumentó la villana de 58 años.

A esta circunstancia se sumó las operaciones a las que Moussier tuvo que someterse, debido a los problemas de cadera que presenta desde hace años. De hecho, cuando la periodista Shanik Berman seguía participando en la misma competencia, Sabine le contó que tuvo que recurrir a su madre para pedirle dinero prestado.

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La actriz también mostró preocupación pues su madre padece de cáncer y necesita del dinero para solventar sus tratamientos.

Fue después de la nominación para salir del programa que la actriz comenzó a mostrar angustia, pues ya no recibiría el sueldo que goza por competir en el reality: "Yo también puedo cocinar, oh sí... y trapear, barrer... Diosito, tú sabes, tú sabes que me merezco estar aquí y que lo necesito más que todos ellos", dijo entre risas.

Pero, ya más afectada, en una confesión a solas a una de las cámaras del cuarto Tierra, entre lágrimas, Sabine volvió a desahogarse: "Esto me cuesta trabajo aceptarlo enfrente de todos, duele... pero no me gusta estarle diciendo, ni a mi equipo ni a nadie; me gusta parecer fuerte, no tengo nada qué decir, sólo que me duele y que lo necesito, los necesito mucho".