El Museo del Louvre fue escenario el domingo 19 de octubre de 2025 de un espectacular robo que ha conmocionado a Francia y al mundo. Cuatro personas enmascaradas irrumpieron en la galería Apolo del museo parisino y sustrajeron valiosas joyas de la época napoleónica, pertenecientes al emperador Napoleón Bonaparte y su esposa Josefina. El edificio fue evacuado de inmediato y permanece cerrado mientras las autoridades realizan una intensa búsqueda de los responsables.

La ministra de Cultura, Rachida Dati, confirmó este lunes que se ha abierto una investigación administrativa independiente paralela a la penal. Hasta el momento, no se ha informado cuándo se reabrirá el Louvre al público, mientras el suceso se convierte en uno de los robos más osados registrados en el icónico museo.

El golpe ha sido comparado de inmediato con los más brillantes atracos representados en la gran pantalla.

Entre ellos, destaca el hurto del diamante de La Pantera Rosa (1963), donde el inspector Clouseau intenta atrapar al escurridizo ladrón de guante blanco; o el robo del huevo de Fabergé en Ocean’s Twelve (2004), enfrentando a Danny Ocean contra el Zorro Nocturno en una batalla de egos y astucia criminal.

El cine ha explorado este tipo de crímenes con frecuencia. El secreto de Thomas Crown (1999) mostró a un millonario que roba arte por placer, mientras que La trampa (1999) unió a Catherine Zeta-Jones y Sean Connery en una compleja trama de pruebas y desconfianza. En Un plan brillante (2007), ambientado en el Londres de los sesenta, Demi Moore y Michael Caine conspiraron para dar un golpe maestro contra una joyería.

En el ámbito televisivo, la serie francesa Lupin (2021–), inspirada en el ladrón Arsène Lupin, ha popularizado el arte del robo elegante a través del personaje de Assane Diop (Omar Sy), quien recurre a su ingenio para ejecutar atracos mientras busca justicia personal.

Hoy, el audaz robo del Louvre parece extraído de uno de estos guiones, con precisión quirúrgica y dramatismo cinematográfico.