Conversamos en exclusiva con Rafael Alfaro, quien tiene una carrera musical que abarca varias décadas y ha dejado una huella relevante en la escena salvadoreña y más allá. El artista nos compartió sobre su trayectoria, inspiraciones y proyectos.

Cuéntanos qué fue lo que te inspiró a dedicarte a la música...

La música vino a mí como ha llegado a muchos; por la radio. En los 70’s escuchaba lo que ahora se conoce como classic rock: Supertramp, Boston, Grand Funk Railroad y hasta Mocedades, pero ninguno de estos me atrapó como lo hicieron The Beatles, y luego más adelante grupos como Yes, ELP, Genesis y otros del género progresivo.

Con KARN, la banda que iniciamos a finales de los 70’s nos sentimos inspirados por estos “súper grupos” ya que nuestra inclinación siempre fue hacer música propia más que covers y ya andábamos con inquietudes de hacerla más interesante, pero al conocer estas bandas y este género el proceso de aceleró.

¿Qué papel jugó la música en tu vida durante tu infancia y adolescencia?

Una vez la música se metió en mi vida, no hubo vuelta atrás. Los amigos-parientes con los que iniciamos KARN no veíamos el momento de que fuera sábado para ponernos a ensayar, probar cómo grabar y, por supuesto, crear nuevas canciones, todo esto fue alrededor de mis 12-13 año,s te hablo de 1976-77, luego en 1982 vino OVNI.

¿Cómo se conocieron los miembros originales?

Primero se formó KARN; este no fue por la música, si no por andar en bicicleta. Éramos dos parejas de hermanos que nos veíamos como primos y nos conocimos por nuestras familias. El nombre eran las primeras letras de nuestro nombres: Kristián, Ajax Calderón, Rafael y Neto (Mauricio Ernesto) Alfaro.

Luego se agregó Manuel Novoa, amigo de La Escuela Alemana de los Calderon; y al irse este se incorpora Mauricio Paredes, amigo de los Alfaro del Colegio Champagnat en 1982, y se toma el nombre de OVNI.

Está época era fantástica, cualquier sonido, instrumento o acorde nos inspiraba para crear música y, teniendo pocos recursos, nos la ingeniábamos para grabarla con decks de cassettes.

¿Cuál fue la visión inicial para OVNI y cómo ha evolucionado a lo largo de los años?

La visión musical desde que empezamos ya como OVNI y de hecho desde antes, fue hacer música y hacerla con temáticas, estructuras e instrumentos (sonidos) lo más diferentes que pudiéramos lograr, dentro de nuestras posibilidades. Tanto así, que para los conciertos llevábamos demasiado equipo, para lo que podíamos realmente cargar (ya que nosotros lo cargábamos y lo transportábamos todo): baterías, un arsenal de teclados, ni te digo cuantas guitarras... En fin, era complicado, y esa fue una de las razones por las cuales OVNI dejó de presentarse en vivo. Lo que siempre nos interesó fue crear música y dejar un legado de música interesante, que sea para los que, como nosotros toman, el camino menos transitado.

En El Salvador es difícil dedicarse al arte. ¿tienes otras ocupaciones aparte de OVNI?

Sí, aunque en mi caso no me fui muy lejos, estudié Ingeniería de Sonido en Full Sail en Orlando, Florida; gracias al apoyo de mis padres, posteriormente puse una productora: Fragile Estudio en 1990, la cual aún está activa hasta la fecha.

¿Qué logros de la banda te enorgullecen más?

No sé realmente, nunca hemos sido realmente populares ya que la música que nos gusta hacer es elitista hasta en el mismo género del rock. Nunca hemos hecho grandes conciertos, ni visitado países, ni ganado grandes premios, aunque hemos sido muy bien evaluados y conseguido buenas posiciones en listas de revistas especializadas en el género y listados de mejores álbumes en otros países; además de haber ganado premios nacionales y aunque no muchos lo saben, haber estado en MTV con el video “Danza Del Sol” en los 90’s.



Todo esto está bien, pero la mayor satisfacción es escuchar nuestra música y sorprenderme de lo que hacíamos cuando el recurso era más limitado y lo que hacemos ahora; y hago ahora tanto con OVNI como solista, ya que aunque hay más recursos, afuera son monstruos y nosotros acá simplemente hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos y eso me sorprende y me enorgullece.

Mirando hacia atrás, ¿hay algo que harías de manera diferente en tu carrera musical?

Si pudiera cambiar algo sería haber nacido en otro país, no porque El Salvador no me guste como tal, pero simplemente nuestra clase de música no es para todo el mundo y menos en nuestro país, donde lo tropical es lo que predomina y no hay nada de malo en eso, es simplemente que como ya dije; tomamos el camino menos transitado, pero eso hizo la diferencia y eso es lo que al final importa.

¿Cuáles son los planes y metas para Rafael Alfaro?

Por el momento estoy grabando un álbum como solista. OVNI está en pausa por el momento. Siempre he dicho que la música es como una “maldición” para mí; es como el hombre lobo, que no puede evitar convertirse en lobo una vez sale la luna llena, aunque no quieras... Me pasa lo mismo, cada que acabo un proyecto (álbum) no quiero volver a saber más de la música, pero no puedo evitar empezar a hacer alguna canción y querer producirla una vez sana la luna llena (la inspiración), pero al final el poder crear y hacer algo que muchos profesionales y empresarios exitosos quisieran; por lo menos poder tocar y/o cantar una canción es una bendición y estoy agradecido por poder tener este don que solo una raza muy especial tiene.

Cuéntanos del nuevo disco...

Por el momento te puedo decir que es un trabajo como solista en el cual estoy grabando todo yo, y con eso me refiero a que todos los instrumentos, grabación y producción corre por mi cuenta, sin ninguna clase de invitación o colaboración de alguien más. Sería el tercero como solista.

¿Cómo crees que impactan Rafael Alfaro y OVNI en la escena actual?

No sé sinceramente qué tanto impacto tenga OVNI o mi persona en la juventud o en la escena actual; hay muchos bichos que no conocen el proyecto, mucho menos a mí, pero esto es causa de la baja gestión que los medios masivos de comunicación han hecho con respeto a difundir la obra original musical que El Salvador ha producido.

Si los medios tomaran conciencia de que lo único que tienen, que nadie más en el mundo tiene, es lo que se produce internamente, estaríamos hablando de industria musical en nuestro país. Pero mientras le sigan parando bola a “artistas” de fuera y menospreciando lo hecho en casa, la historia, la música, las leyendas, los clásicos y todo lo relacionado con el arte, no sólo musical, se perderá con el tiempo. Aunque tengo que decir: el arte y la obra no se perderá pues este sobrevive como legado pero los medios son simplemente negocios que si no se preocupan por dejar un legado, que es promocionar el arte mismo, estos sí perecerán y quedarán en el olvido.

¿Qué legado te gustaría dejar a través de tu música?

Yo siempre he visto a OVNI de esta manera: cuando tú compras un álbum porque escuchaste una canción y descubriste que en el mismo hay otra canción mejor, esa canción es OVNI. No es la más popular, ni la que toda la gente conoce.

¿Cuáles son los desafíos de la música nacional en la actualidad?

Son muchos y sinceramente me abruma saber de tanto talento que existe en todos lados y ver que yo soy un simple sujeto tratando de hacer canciones cómo puede, con lo que sabe y en este querido país... Pero al final del día no ando buscando mucho, si quiero escuchar algo que me guste hago una canción; ese es el principal desafío.

No quiero pensar en cómo enfrentarme a la industria, la cual cada vez es más compleja y corrupta, ya que nunca ha buscado el arte sino el dinero y los ilusos que hacemos o tratamos de hacer arte, pues simplemente tratamos de que este nos traiga alguna retribución económica (y así funciona el mundo) para poder seguir haciendo más arte.

Los nacionales aún tenemos esa magia porque para bien o para mal aún “no hay industria musical” y esto es una paradoja, ya que en el momento que la industria interviene y el arte se comercializa por el dinero, este pierde la magia del arte y se vuelve un simple producto, pero también eso es lo que la gran mayoría queremos... Y por más que queramos ser diferentes todos somos iguales pues todos queremos ser diferentes...