El reconocido actor, director y gestor cultural salvadoreños Omar Renderos celebra tres décadas de trayectoria artística con “Más allá de la nostalgia”, su primer unipersonal escrito y protagonizado por él mismo.
La puesta en escena, que forma parte del VII Festival de Teatro Hispanosalvadoreño, impulsado por el Centro Cultural de España en El Salvador, llega a la recta final de sus funciones en La Galera Teatro & Cocina, ubicada en el bulevar Los Héroes: este viernes 17 y sábado 18 de octubre a las 8:00 p.m., y el domingo 19 a las 6:00 p.m.
La entrada general es de $10 y preventa $8. Reservaciones y transferencias al 7695-3727.
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La obra marca un punto de inflexión en la carrera de Renderos, quien a lo largo de 30 años ha construido una trayectoria sólida dentro y fuera del país.
Su formación comenzó en Comunicateatro, bajo la dirección del maestro Ciro Rivera, y continuó en Teatro Estudio de San Salvador con Fernando Umaña. Ha colaborado con figuras iberoamericanas como Charo Francés, Raúl Martín Ríos, Diego Aramburo, Diego Fernando Montoya Serna y Arístides Vargas, además de impulsar iniciativas regionales como Proyecto Lagartija y fundar su propia productora, Escena Norte Teatro.
“Mucho camino recorrido, desde la necesidad y la responsabilidad de formarme y generar proyectos de gestión cultural, y hacer el teatro que quiero hacer y con quienes quiero hacerlo”, comparte el artista.
El proceso creativo de “Más allá de la nostalgia" estuvo marcado por un suceso inesperado: una fractura de peroné que obligó a suspender el estreno pocos días antes de su presentación inicial.
Lejos de detenerlo, Renderos convirtió esa pausa en parte del alma del montaje. La recuperación física, acompañada por una red de afectos y colegas, se transformó en materia escénica. “La impotencia de los silencios internos, el letargo… me hacen enfrentar el mundo desde un sitio que simboliza la nostalgia como territorio biológico-creativo”, explica.
En escena, Renderos entrelaza elementos biográficos y poéticos para construir un relato que aborda la memoria, el cuerpo y las heridas que dejan huella.
El texto navega entre la ficción y el testimonio, en una búsqueda de reconciliación con el pasado. “De mi abuela siempre escucho su arrullo; de no ser así, mi memoria acabaría con cada neurona que destroza la nostalgia”, comparte en uno de los momentos más emotivos de la obra.
Para el actor, este monólogo representa una forma de volver a sí mismo: “Presentar mi primer monólogo es reencontrarme conmigo mismo, dialogar con mis fantasmas, convirtiendo el dolor en canto, atreverme a volver a escena con heridas, pero con el alma encendida”.
De manera paralela, la propuesta escénica se complementa con la exposición del artista Oscar Alfaro: “Más allá de la nostalgia: El proceso de la investigación”, una muestra de dibujos que documenta la creación del montaje e incluye textos del poemario de Renderos “Desde la terraza del silencio” gracias a la coordinación de Marlen Argueta.
