Los tres días de festejos por la boda del fundador de Amazon, Jeff Bezos, y la expresentadora Lauren Sánchez culminaron la noche del sábado con un baile de máscaras en el Arsenale de Venecia, rodeados de estricta reserva, protestas y sin la actuación de Lady Gaga.
Tras el "sí, quiero" del viernes, la pareja —que ya había formalizado su unión en Estados Unidos— compartió un almuerzo con allegados en el emblemático Harry's Bar. Por la noche, se realizó una fiesta al estilo carnaval veneciano del siglo XVIII, aunque muchos detalles se mantuvieron bajo secreto y rumores sobre presentaciones de Lady Gaga o Elton John resultaron falsos.
Algunos medios, como la agencia Adnkronos, aseguraron que el espectáculo estuvo a cargo de Usher y luego del DJ Cassidy, conocido por animar celebraciones de Hollywood y la Casa Blanca. Entre los invitados que se dejaron ver figuraron Leonardo Di Caprio, con bata de seda roja, Ivanka Trump, John Elkann, Orlando Bloom, Sydney Sweeney y Tom Brady, aunque muchos abandonaron Venecia antes de la última noche.
Bezos y Sánchez posaron para los fotógrafos con un beso antes de ingresar al Arsenale. El menú de la cena final rindió tributo a la gastronomía veneciana: mariscos fríos y calientes, 'bigoli' con salsa de anchoas, sepia, bacalao a la vicentina y tiramisú de Treviso.
En paralelo, cerca de 700 activistas del movimiento "No hay espacio para Bezos" protestaron en las calles por el impacto del evento, lanzaron flotadores al Gran Canal y encendieron bengalas en el Puente de Rialto. El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, y el presidente de la región del Véneto, Luca Zaia, defendieron la boda argumentando que aportó ingresos y proyección internacional a la ciudad.