El historiador y escritor Salvador Cañas Huguet reveló recientemente el supuesto paradero actual del Archivo General de la Nación (AGN), una institución documental cuyo rastro se ha vuelto difuso tras múltiples traslados a lo largo de más de un siglo.
Cañas explicó que el archivo surgió en el primer Palacio Nacional (construido con madera), pero su historia dio un giro en 1889 cuando el inmueble se incendió y los documentos sobrevivientes fueron resguardados provisionalmente en la casa del librero Fernando Ayala.
Según el relato del historiador, el archivo pasó luego a la Biblioteca Nacional que estaba en la Universidad de El Salvador, entonces ubicada en el centro capitalino; más tarde fue trasladado a la Biblioteca Nacional frente al Mercado Cuartel y posteriormente al edificio antiguo de la Biblioteca Nacional Francisco Gavidia (originalmente edificio del Banco Hipotecario), demolido en 2021 y donde hoy se encuentra la moderna Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes).
El movimiento del acervo continuó cuando, previo a la construcción de la Binaes, el Archivo General fue llevado al edificio Mercury, sobre la avenida Rubén Darío, un espacio alquilado por el Estado.
La novedad, según Cañas, es que el resguardo se encuentra actualmente en el Museo de Arte de El Salvador (Marte), teniendo como evidencia una fotografía que ha despertado interés entre académicos y público general, especialmente ante la prolongada falta de acceso directo a este patrimonio documental.
Sin embargo, el museo Marte respondió vía WhatsApp a Diario El Mundo, que "el archivo General de la Nación es de carácter público, está bajo resguardo del Gobierno. El Museo MARTE es una institución privada y dicho archivo no se encuentra en esta institución".
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El archivo, creado en 1948 y adscrito al Ministerio de Cultura, es la institución responsable de custodiar, restaurar y difundir los documentos históricos del país, desde la época colonial hasta la actualidad. Entre sus funciones destacan la conservación de manuscritos, la clasificación de fondos documentales, la investigación y la capacitación en preservación archivística.
Sus colecciones —que incluyen documentos judiciales, mapas, fotografías y archivos privados— habían sido consultadas históricamente en una sala ubicada en el Palacio Nacional, aunque su acceso ha sido limitado en los últimos años debido a estos continuos traslados.
