O'Brien, de 61 años, será el presentador de la noche más importante de Hollywood en marzo, con la tarea de mantener o incluso aumentar los ratings de la edición del año pasado.
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"Estados Unidos lo pidió y ahora está ocurriendo: una Chalupa Sumprema con queso de Taco Bell. En otras noticias, voy a ser anfitrión de los Óscar", expresó O'Brien en una comunicado de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas.
El director ejecutivo de la Academia, Bill Kramer, y su presidenta Janet Yang describieron a O'Brien como "la persona perfecta que ayudará a dirigir nuestra celebración mundial del cine con su humor brillante, su amor por las películas y su experiencia con la televisión en vivo".
"Su habilidad extraordinaria para conectar con las audiencias le permitirá hacer lo que mejor hacen los Óscar: honrar las espectaculares películas y directores de este año", indicaron los directivos en un comunicado.
O'Brien, cinco veces ganador de los premios Emmy, fue presentador de varios programas nocturnos de televisión, incluyendo el popular "The Tonight Show".
Actualmente presenta del podcast "Conan O'Brien Needs a Friend" (Conan O'Brien necesita un amigo). Y previamente fue guionista de "Saturday Night Live."
Kimmel fue anfitrión de los Óscar en 2017 y 2018. Y en 2023 volvió a presidir la noche más glamurosa de Hollywood después que la ceremonia de la edición previa causara polémica por la cachetada que Will Smith le propinó en el escenario a Chris Rock. En marzo pasado también fue el presentador de la premiación.
Cerca de 20 millones de espectadores acompañaron la última edición de los Óscar, una cifra que los organizadores ven con optimismo para las premiaciones en vivo, que habían perdido el interés del público, más atraído por los streams y los resúmenes en las redes sociales.
