El exactor de telenovelas y político mexicano Eduardo Verástegui no quiso dejarle la última palabra a la influencer transgénero Wendy Guevara en la controversia sobre definirla como un hombre, durante un programa de Telemundo y en sus tuits, y este miércoles le dedicó una extendida carta a ella y a todas las personas que se sintieron afectadas por sus comentarios.

Cabe recordar que Wendy, quien es todo un ícono de la comunidad LGBT, siempre ha sostenido que no le molesta si le llaman "él" o "ella" y ha dejado claro que se define a sí misma como transgénero y no necesariamente como mujer. También ha apuntado que no desea someterse a cirugías de reasignación de sexo, pues está muy cómoda con su cuerpo tal cual es.
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En la carta que Verástegui, de 50 años, escribió en su cuenta de X (Twitter) enfatiza que Wendy es hombre, un tema que tocó previamente cuando habló de que el reality "La Casa de los Famosos México" había sido ganado solo por hombres. Así también definió a Wendy como "un bato", comentarios que estaban motivados por su línea política ultraconservadora y que los fans de la mexicana entendieron como una ofensa.

Para Verástegui, estos comentarios no son una opinión sino una verdad absoluta pues según él solo hay dos géneros, hombre y mujer, y lo demás lo define como gustos, preferencias y orientaciones. "Decir esto no disminuye su valor como persona ni niega su dignidad", subrayó, eso sí.

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Cabe mencionar que en su momento el mismo Verástegui ha sido cuestionado por su orientación sexual, y existen aquellos que o han asociado a otros famosos y que han señalado su decisión de un prolongado, supuestamente motivado por su religión.

Lee la carta completa:

"Wendy es hombre"

En estos tiempos donde la verdad muchas veces se distorsiona, es fundamental hablar con claridad y sin titubeos. Decir la verdad no es faltar al respeto, sino reconocer la realidad y llamar a las cosas por su nombre, no por lo que parecen ser. Respetar a las personas también implica ayudarlas a vivir en la verdad, porque solo así pueden construir un futuro sólido y pleno.

Wendy es un hombre, y esto no es una ofensa ni un ataque, es una realidad que él mismo conoce. “La Casa de los Famosos” lo sabe, Televisa lo sabe, Univisión lo sabe, Telemundo lo sabe, todo México y todo el mundo lo sabe. Decir esto no disminuye su valor como persona ni niega su dignidad. Al contrario, respetar su verdadera identidad es una muestra de respeto a su humanidad.

Nuestra sociedad necesita caminar hacia un futuro en el que todos podamos vivir en la verdad, porque solo en la verdad podemos construir un proyecto de vida que perdure y nos lleve al bienestar. No se trata de imponer una opinión; se trata de la verdad, y la verdad se impone sola. Yo les propongo que todos juntos busquemos el bien común, basándonos en una realidad que nos une a todos.

La verdad es objetiva, no es una opinión ni algo que podamos moldear según nuestras percepciones. La verdad es la verdad, y como bien sabemos, la verdad nos hará libres. No podemos ni debemos confundir a los niños con la idea errónea de que “cada quien es lo que percibe ser”. No, eso es una mentira. Somos lo que somos: hombre y mujer. Dos géneros, y punto. Todo lo demás cae en gustos, preferencias y orientaciones, pero la humanidad se divide en dos: hombre y mujer, mujer y hombre.

Wendy es un hombre. Wendy es un bato. Y decirlo no es faltar al respeto, es hablar con la verdad.

Y el amor verdadero vive en la verdad.