Menéndez relató que asistió al funeral del mártir Monseñor Óscar Arnulfo Romero -ahora San Óscar Arnulfo Romero- el 30 de marzo de 1980, en la catedral metropolitana de San Salvador, y que en medio del caos de aquel día perdió a un buen amigo originario de Juayúa y presenció la muerte de varios colegas.
"Quedamos tirados enfrente de la catedral porque lanzaron disparos", recordó. Según Menéndez, los disparos provenían desde las cercanías del Banco Central de Reserva del centro histórico.
@ladobconb "Me dispararon en el entierro de Monseñor Romero." Así comienza una de las muchas historias en las que @El Cipitío Rolando Menéndez "El Cipitío", artista salvadoreño, cuenta haber escapado de la muerte en los convulsos 80s. Mira la entrevista completa en nuestro canal de YouTube: Lado B con B. ¡Activa la campanita y no te pierdas esta gran conversación! Buscanos en YT: Ladobconb #Ladobconb #entrevistas #HistoriasQueInspiran #sivar #elsalvador sonido original - Lado B con Bruch
El cómico infantil describió la confusión que vivieron los asistentes: "Nos tiramos al suelo, hasta sin zapatos quedamos. Yo no me explico cómo quedamos sin zapatos", recordó. Asegura que los más afectados fueron quienes estaban junto a la catedral, mientras que la muchedumbre intentaba salvarse entre el miedo y los empujones.
Las exequias, realizadas tras el asesinato del Santo de América el 24 de marzo de 1980, reunieron a más de 250,000 personas y se tornaron trágicas cuando estalló una bomba y comenzaron los disparos, tal como lo narra Menéndez. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos estimó entre 17 y 40 muertos y más de 200 heridos. Muchos cuerpos quedaron tendidos entre la plaza General Gerardo Barrios y el atrio de Catedral Metropolitana.