Con una inversión estratégica de US$ 44 millones, AES El Salvador ejecutó durante este año un robusto plan de fortalecimiento y expansión de su red de distribución.

Impacto regional: obras clave de occidente a oriente

AES distribuyó sus esfuerzos para cubrir las necesidades específicas de cada zona del territorio salvadoreño:

  • Zona Occidental (AES CLESA): destaca el inicio de la nueva subestación en la Barra de Santiago y la construcción de un circuito urbano en Santa Ana. Además, se finalizaron ampliaciones en Sonsonate y se ejecutaron 53 proyectos de normalización de líneas, llevando energía segura a más de 700 hogares.

  • Zona Central (AES CAESS): inició la construcción de la subestación El Mirador en la colonia Escalón, una obra que beneficiará a 18 mil clientes y fortalecerá el desarrollo urbano de la capital. Asimismo, se estabilizó el servicio para 1,300 familias en Chalatenango, San Salvador y Cuscatlán.

  • Zona Oriental (AES EEO y AES DEUSEM): se optimizaron más de 30 circuitos y subestaciones, junto con la normalización de líneas que favorecieron a 800 viviendas en San Miguel, Usulután, La Unión y Morazán.

"Nuestro objetivo es garantizar un servicio confiable que acompañe el desarrollo del país”, afirmó Daniel Bernárdez, vicepresidente de Operaciones de AES El Salvador.

Hacia una red inteligente: innovación y digitalización

Más allá de la infraestructura física, AES El Salvador destinó recursos a su transformación digital mediante tres pilares tecnológicos:

  1. ADMS: un Sistema Avanzado de Gestión y Distribución para optimizar la red.

  2. AMI: implementación de medición inteligente para un control más preciso.

  3. ACE (Ecosistema Digital del Cliente): para mejorar la experiencia y atención comercial.

Estas iniciativas marcan un hito en la modernización energética de El Salvador, permitiendo a la empresa adelantarse a los retos del sector y asegurar que la energía llegue de manera eficiente tanto a la maquinaria industrial como a los hogares salvadoreños.