Los negocios y comercios de la capital estadounidense empezaron a prepararse para las reñidas elecciones presidenciales del martes, y para cualquier posible repetición de un episodio de violencia impactante como el que estalló tras las elecciones de 2020.

Las autoridades de Washington advirtieron de un "entorno de seguridad fluido e impredecible" en los días y semanas tras el cierre de los comicios, y agregaron que no esperan que se anuncie un ganador el mismo día de las elecciones entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump.
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El fantasma del 6 de enero de 2021, día en que seguidores de Trump irrumpieron en el Capitolio en busca de anular la derrota del expresidente ante Joe Biden, pesa sobre los preparativos.

"En varios aspectos, nuestros preparativos para 2024 empezaron el 7 de enero de 2021", dijo Christopher Rodríguez, administrador asistente de la ciudad de Washington en una sesión informativa del concejo municipal la semana pasada.

Hace cuatro años, la capital vivió varias manifestaciones, algunas violentas, desde protestas del movimiento "Black Lives Matter" en el verano de 2020, hasta los mortales disturbios en el Capitolio.

Esta vez, Trump ha rehusado repetidamente declarar si aceptará los resultados de las elecciones y ya ha hablado de fraude y de trampas en estados clave como Pensilvania, lo que hace temer por nuevos disturbios.



El viernes, a la vuelta de la esquina de la Casa Blanca, trabajadores martillaban tablones de madera en varios negocios de la Avenida Pennsylvania.

Una valla de seguridad divide el parque Lafayette, frente a la mansión presidencial, con barricadas apiladas mientras los trabajadores construyen una estructura para las ceremonias de inauguración.

Por lo general, estos trabajos se iniciaron en noviembre, pero durante los disturbios en el Capitolio los trabajadores tuvieron que huir cuando los partidarios de Trump llegaron a la sede del Congreso.

La construcción comenzó un mes antes con el fin de "dar tiempo adicional para un entorno más seguro para las actividades", dijo el Servicio de Parques Nacionales.

"Estoy decepcionada, porque queríamos tomarnos una foto frente a la Casa Blanca", dijo a la AFP una turista de Texas que llegó a la ciudad para la Marcha de las Mujeres del día siguiente y llevaba un collar de perlas en honor a Harris.

Demostración "visible" de fuerza

En la sesión informativa del concejo municipal, Rodríguez advirtió en especial sobre la desinformación en redes sociales en los próximos días y semanas que podría afectar la seguridad en la ciudad capital.

Sucesos como la guerra de Israel en Gaza añaden una "capa de complejidad (...) que podría generar violencia política", dijo.

El FBI informó que tendría un puesto de mando para monitorear amenazas, mientras que el Servicio Secreto -la agencia encargada de proteger a los presidentes y funcionarios de alto nivel- afirmó que "mejoraría la postura de seguridad de ser necesario".

La policía del Capitolio, muchos de cuyos miembros resultaron heridos durante el ataque del 6 de enero, no hizo comentarios sobre sus preparativos de seguridad, aunque la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, aseguró que estaban "preparados".

Pamela Smith, jefa de policía de Washington, dijo que no se ha identificado ninguna "amenaza creíble".

Las protestas pacíficas cuentan con el apoyo de la policía, pero "no se tolerará ningún tipo de violencia", agregó.

"No toleraremos ningún disturbio, no toleraremos la destrucción de propiedades, no toleraremos ningún comportamiento ilegal", afirmó.

Smith prometió una demostración "visible" de fuerza en la ciudad, que contará con unos 4.000 refuerzos para el día de la toma de posesión, el 20 de enero.

El viernes, los turistas se aglutinaban en un punto del parque Ellipse, frente a la Casa Blanca, desde donde Trump dijo a sus seguidores el 6 de enero de 2021 "peleen como el infierno".

"Miren las armas", dijeron en voz baja agentes del Servicio Secreto que permanecían tras la barricada.