Durante el día, un avión de Spirit Airlines, que viajaba desde Florida, sufrió un ataque, lo que obligó al piloto a desviar la aeronave hacia el aeropuerto más cercano en la República Dominicana. Posteriormente, tanto Spirit como JetBlue anunciaron la suspensión de sus vuelos a Puerto Príncipe y Cabo Haitiano (norte) hasta nuevo aviso, según informó el portal de noticias haitiano Rezo Nodwes.
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Fuentes citadas por CNN indicaron que uno de los empleados de la aerolínea resultó con heridas leves y fue atendido por el personal médico. Tras el aterrizaje en territorio dominicano, una inspección de la aeronave reveló daños consistentes con disparos.
El Consejo Presidencial de Transición de Haití destituyó al primer ministro Garry Conille y nombró a Alix Didier Fils-Aimé como nuevo jefe de Gobierno, tras un mes de tensiones crecientes entre los líderes del Ejecutivo. En respuesta, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a todas las partes a trabajar “de manera constructiva para avanzar en la transición política”. “Es esencial que superen sus diferencias y pongan al país en primer lugar”, declaró.
Por su parte, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de Haití (MSS), liderada por Kenia, emitió un comunicado reafirmando su compromiso con la seguridad y estabilidad del país. Señala que su mandato principal es “ayudar a crear las condiciones de seguridad necesarias para que el Gobierno haitiano celebre elecciones libres y justas”.
La MSS añadió que, en colaboración con la Policía Nacional de Haití (PNH), siguió llevando a cabo operaciones y patrullas conjuntas para interrumpir las actividades de las pandillas y proteger la infraestructura crítica del Gobierno. Estos esfuerzos, aseguran, son fundamentales para estabilizar la nación y garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
La misión también explicó que está en proceso de despliegue y que, con la llegada de personal de seguridad adicional de los países participantes, está pasando a una fase de operaciones decisivas. La cooperación entre ambas instituciones es vista como clave para lograr la estabilidad necesaria para el progreso y la prosperidad de Haití.
Haití sigue sin presidente desde el asesinato de Jovenel Moise en julio de 2021. Ariel Henry asumió el cargo de primer ministro poco después, entre críticas y en medio de años de inestabilidad. En marzo de este año, presentó su renuncia tras una oleada de violencia.
En el tercer trimestre de 2023, más de 1,200 personas murieron y 522 resultaron heridas debido a la violencia de las bandas armadas, lo que eleva a 4,900 el número de víctimas mortales registradas, según un informe de la ONU.