El jefe de gabinete del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, Andri Yermak, aseguró que las nuevas amenazas arancelarias anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podrían forzar a Vladimir Putin a negociar el cese del conflicto antes de que termine el año.

“Sólo los problemas económicos son capaces de presionar realmente a Putin y hacerle reconocer que es demasiado costoso para él continuar esta guerra”, afirmó Yermak en una entrevista para el diario británico The Times.

Las declaraciones llegan tras el anuncio de Trump, quien esta semana advirtió que impondrá aranceles de hasta el 100 %a los principales socios comerciales de Rusia si en un plazo de 50 días no se reporta un avance concreto hacia un alto al fuego en Ucrania. La medida afectaría directamente a países como China e India, principales compradores de petróleo y carbón rusos.

Yermak consideró que estos “aranceles secundarios”, como los ha definido el presidente Trump, ejercerán “una presión muy fuerte sobre Putin”, quien perderá “una enorme cantidad de dinero” y enfrentará presión incluso de sus propios compradores.

“Durante todo este año el precio del petróleo le ha dado la oportunidad de financiar su maquinaria militar”, advirtió el asesor presidencial.

Actualmente, China adquiere el 47 % del crudo y el 44 % del carbón ruso, mientras que India compra el 38 % del petróleo y el 19 % del carbón que exporta Moscú, luego del bloqueo del comercio entre Rusia y Europa.

Yermak confía en que el presidente Trump mantendrá su postura firme. “Putin no quiere ahora la guerra”, comentó, al tiempo que elogió el enfoque de “paz a través de la fuerza” que Trump aplicó frente a Irán. “Así fue como detuvo la guerra”, subrayó el asesor de Zelenski.

En sus declaraciones, Yermak también dejó entrever un cambio en la relación entre Kiev y Washington.

“Por primera vez estamos hablando el mismo idioma con respecto a la guerra en Ucrania”, afirmó, aludiendo a los tiempos en que la relación entre Trump y Zelenski parecía distante, especialmente tras un incómodo encuentro en la Casa Blanca.

El endurecimiento de las medidas económicas contra Rusia podría marcar un nuevo rumbo en el conflicto, especialmente si los aranceles anunciados por el mandatario estadounidense se aplican con el respaldo de aliados internacionales.