El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este domingo que su país no descarta una intervención dentro del territorio venezolano, en medio de la creciente tensión entre Washington y Caracas.

“Veremos qué pasa. Mira, Venezuela nos está enviando pandilleros, narcotraficantes y drogas. Es inaceptable”, afirmó Trump a la prensa en Nueva Jersey antes de viajar hacia Washington.

“No nos gusta lo que Venezuela nos está mandando: ni sus drogas ni sus pandilleros. No nos gusta, no nos gusta nada”, agregó el mandatario.

Las declaraciones se producen tras el despliegue de ocho buques militares y un submarino estadounidense en el mar Caribe, bajo el argumento de reforzar las operaciones contra el narcotráfico. En ese contexto, Estados Unidos anunció recientemente el derribo de una lancha que, según sus autoridades, transportaba drogas y a once presuntos miembros del Tren de Aragua, organización criminal de origen venezolano. El gobierno de Nicolás Maduro negó la versión y condenó el ataque.

Al ser cuestionado sobre la legalidad de la operación, Trump respondió: “Lo que es ilegal es que 300 millones de personas murieran el año pasado por drogas”.

Desde Caracas, el ministro de Defensa Vladimir Padrino López denunció que Estados Unidos realiza vuelos de inteligencia sobre Venezuela y acusó a Washington de preparar un “plan de amenaza militar e intervención” para desplazar a Maduro del poder.

El Ejecutivo venezolano informó además que un destructor estadounidense desplegó a dieciocho efectivos armados que ocuparon una embarcación con “nueve pescadores humildes” en la Zona Económica Exclusiva del país. Ante esto, el gobierno ordenó la movilización de buques, el alistamiento de milicianos y un refuerzo militar en cinco regiones costeras.

La crisis diplomática entre ambos países escala así a un nuevo nivel, con acusaciones cruzadas y una tensión que pone bajo la lupa la estabilidad en el Caribe.