El presidente de Colombia, Gustavo Petro, restó importancia este jueves a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de suspender toda la ayuda económica al país, y aseguró que dicha medida “no cambia nada” en términos estructurales, aunque reconoció posibles afectaciones en recursos militares.
“¿Qué pasa si nos quitan la ayuda? En mi opinión, nada (…) Nunca he visto en el presupuesto de Colombia un solo dólar de ayuda”, afirmó Petro en conferencia con medios internacionales desde la Casa de Nariño, un día después de que Trump anunciara públicamente la suspensión de todos los pagos y subsidios a Colombia.
El mandatario colombiano sostuvo que los fondos estadounidenses no se destinan directamente al gobierno, sino a organizaciones vinculadas a la desaparecida USAID. “La ayuda estadounidense no es para el Gobierno, es para las ONGs que maneja USAID, es decir, para ellos mismos”, argumentó.
Petro cuestionó además la efectividad de dicha cooperación, señalando que durante décadas la estrategia antidrogas de Washington ha fracasado por centrarse en la erradicación forzada de cultivos ilícitos, lo cual, según dijo, ha perpetuado la violencia en Colombia. “Nos han condenado a la violencia”, aseveró.
Aunque admitió que la suspensión podría generar dificultades en el área militar —como la retirada de helicópteros de combate y limitaciones en el suministro de armas— aseguró que su gobierno está preparado para reemplazar ese apoyo con presupuesto nacional. “Colombia compra sus armas”, subrayó.
El jefe de Estado también rechazó el informe más reciente de la ONU sobre cultivos de coca, asegurando que omitió áreas donde ya se había abandonado el cultivo. A su juicio, ese informe provocó la actual crisis diplomática con EE.UU., que en septiembre excluyó a Colombia de la lista de países que colaboran en la lucha contra el narcotráfico.
Petro defendió la estrategia de su administración en la incautación de droga, asegurando que ha sido la más eficaz de la historia, sin afectar al campesinado, al que considera “aliado del Estado” en lugar de enemigo.
Acusa a la extrema derecha en Miami de sabotear su gobierno
El presidente colombiano fue más allá al señalar que detrás de la ruptura con Washington existe una estrategia política de la “extrema derecha colombiana radicada en Miami”, a la que acusó de tener vínculos con el narcotráfico y de hacer ‘lobby’ contra su gobierno.
“La extrema derecha colombiana que vive en Miami es narcotraficante y está haciendo trabajo de lobby que tiene como objetivo aprovechar la amistad con Trump para que se dañe la cooperación antinarcotraficantes, y los beneficiarios van a ser los narcotraficantes y ellos”, denunció.
Petro también advirtió que este grupo busca interferir en las elecciones presidenciales de 2026 para impedir que la izquierda vuelva al poder, y mencionó directamente al expresidente Álvaro Uribe como parte de ese plan político. “Ya lo tienen listo”, advirtió.
El miércoles, Trump acusó a Petro de ser “un matón, un tipo muy malo”, al confirmar públicamente que su administración suspendió “todos los pagos a Colombia”.
