La suerte del salvadoreño Kilmar Ábrego García, centro de una batalla legal y política en Estados Unidos, se decidirá hasta el miércoles, según la magistrada federal Barbara Holmes, del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para Tennessee,



Holmes ordenó el domingo la puesta en libertad de García, el salvadoreño retornado a Estados Unidos tras ser erróneamente deportado por la Administración de Donald Trump en marzo. La administración ya ha presentado un recurso contra el dictamen.

La magistrada Barbara Holmes programó una audiencia para este miércoles, 25 de junio, donde espera dirimir las condiciones de la liberación de Ábrego García --acusado de tráfico de personas, un cargo del que se declaró no culpable hace más de una semana-- al considerar que el Gobierno estadounidense no logró demostrar que éste representara un riesgo de fuga, un peligro para la comunidad o que fuese a intervenir en el procedimiento.



"En general, el Tribunal no puede concluir, a partir de la evidencia presentada, que la liberación de Ábrego representa clara y convincentemente un peligro irremediable para otras personas o para la comunidad", reza el escrito del tribunal.

El hombre de 29 años, quien recientemente regresó a Estados Unidos para enfrentar estos cargos federales, podría quedar bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), según informaron las autoridades.

"Eso sugiere que la determinación del Tribunal sobre los asuntos de detención es poco más que un ejercicio académico", escribió Holmes en su opinión. Pese a ello, Holmes ha defendido el derecho a la presunción de inocencia y a "una determinación completa y justa sobre si debe permanecer bajo custodia federal en espera de juicio".

Ábrego regresó a suelo estadounidense a petición de un juez desde El Salvador, país en el que se encontraba tras ser deportado y recluido en la cárcel de máxima seguridad conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en Tecoluca.

El detenido se enfrenta a los cargos de conspiración por transportar a personas extranjeras y por transporte ilegal de extranjeros indocumentados, tras ser arrestado en 2022 durante un control de tráfico en el que transportaba a nueve personas indocumentadas. La defensa afirma que los cargos buscan distraer la atención de la falta de debido proceso en el caso de Abrego García, quien fue deportado a El Salvador, pese a una orden judicial de 2019 que prohibía su expulsión por temor a persecución.

Aun así, reconoció que hay algo en lo que ambas partes del tribunal coinciden: es probable que Ábrego García permanezca detenido, independientemente de si ella confirma o no la solicitud de detención de la fiscalía.

Ábrego García, oriundo de El Salvador y residente de Maryland con su esposa e hijos, ha sido foco de una ofensiva propagandística de la administración Trump que lo acusa de nexos con la MS-13, mientras que grupos proinmigrantes defienden la falta de debido proceso en el caso.