La Flotilla de la Libertad-Thousand Madleens, conformada por un buque y ocho veleros, se encuentra en ruta hacia Gaza y prevé entrar en la zona de riesgo en uno o dos días, donde sus embarcaciones podrían ser interceptadas por fuerzas israelíes, como ocurrió la semana pasada con la Global Sumud Flotilla.

Con alrededor de 140 activistas a bordo, entre ellos médicos, periodistas y cooperantes de distintas nacionalidades, la misión busca romper el bloqueo impuesto por Israel sobre la Franja de Gaza y abrir un corredor humanitario. La expedición navega bajo tensión, ante la posibilidad de ser abordada en aguas internacionales.

El bombero español Charles Rodríguez dos Santos, uno de los integrantes del buque Conscience, explicó a EFE que la tripulación está consciente de los riesgos y realiza entrenamientos diarios de seguridad, incluyendo el uso de salvavidas. “Estamos preparados para todo, no tenemos miedo (…) para que nos encarcelen, que nos vejen, que nos humillen”, expresó en un video enviado desde alta mar.

Rodríguez dos Santos aseguró que la Flotilla se moviliza “con ánimo y convicción” y que su objetivo es “romper el bloqueo salvaje” que Israel mantiene sobre Gaza desde hace más de 15 años. “Estamos del lado bueno de la historia. Los buenos tienen que ganar alguna vez”, afirmó.

Esta operación marítima se realiza casi un mes después de la travesía de la Global Sumud Flotilla (GSF), la mayor misión civil hasta la fecha, integrada por unas 500 personas de más de 40 países. Todos sus barcos fueron interceptados por Israel y los activistas deportados, excepto seis que aún permanecen retenidos en territorio israelí.

La Flotilla de la Libertad es una iniciativa que desde 2008 ha intentado romper el cerco marítimo sobre Gaza, y se hizo mundialmente conocida tras el asalto al barco turco Mavi Marmara en 2010, donde murieron diez activistas durante una operación militar israelí.

La coalición prevé alcanzar la zona crítica del Mediterráneo oriental entre martes 8 y jueves 10 de octubre, un área fuertemente patrullada por Israel. Los tripulantes están decididos a continuar pese a los riesgos, en un nuevo intento por entregar ayuda humanitaria directamente al pueblo palestino en Gaza.