"Joe Biden abrió las fronteras para atraer votantes" y "Kamala Harris es comunista", son algunos de los mensajes falsos que circulan en redes sociales antes de la contienda entre el republicano Donald Trump y la democrata Harris y dirigidos a los 36.2 millones de votantes latinos, cuatro millones más que en las pasadas elecciones.
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Pero, más joven e informado, el votante latino ya no puede ser considerado un blanco fácil de la desinformación, estimó Diana Castañeda, vicepresidenta de comunicaciones de la organización Voto Latino.
En la última encuesta de la fundación Digital Institute of the Americas (DDIA), publicada en octubre, un 66% de los consultados latinos expresó "incertidumbre" o rechazó las afirmaciones falsas que se le presentaron, contra un 62% en abril.
"No es verdad que los latinos sean más susceptibles a la desinformación" que el promedio de la población, coincide Roberta Braga, directora de DDIA.
La analista relacionó este escepticismo con el surgimiento de nuevas organizaciones de verificación y recursos invertidos para educar e incentivar la participación electoral del segundo grupo étnico más numeroso en Estados Unidos.
Castañeda, en tanto, argumentó que la barrera idiomática disminuye la fuerza de la desinformación, pues al traducirse del inglés al español, las afirmaciones engañosas “pierden sentido”. No obstante, que la desinformación se traspase al español “es preocupante”, aclaró.
Aunque son capaces de discernir la desinformación que les llega, la comunidad todavía se enfrenta a la escasez de mensajeros creíbles, detalla Randy Abreu, asesor de políticas de la organización sin fines de lucro National Hispanic Media Coalition (NHMC).
Narrativas predominantes
La economía es el tema que más preocupa a esta población en este ciclo electoral, de acuerdo a la última encuesta publicada por la oenegé de derechos civiles Unidos US. Los desinformadores se nutren de esta preocupación para difundir narrativas falsas o engañosas.
"En estados fronterizos como Texas, Florida y Arizona, vemos demasiada desinformación acerca de que Kamala es comunista, comparando las ayudas que su administración ha brindado a la comunidad latina con las que en su momento ofreció Fidel Castro en Cuba", ejemplificó Castañeda.
Los latinos también son foco de afirmaciones que intentan desincentivar su sufragio, como que el sistema electoral no es confiable y que "un solo voto" no hará la diferencia.
Braga advirtió que se podría esperar el resurgimiento de la narrativa de un fraude electoral si algunas máquinas de votación fallan, o si los resultados no están disponibles en la noche del 5 de noviembre.
Asimismo, señaló, ya está circulando la falsa aseveración de que los no ciudadanos están sufragando y de que el gobierno Biden abrió las fronteras para dejar ingresar a nuevos votantes, dichos ya analizados por el equipo de verificación de la AFP, al igual que la afirmación replicada por Trump de que los inmigrantes haitianos de Springfield, Ohio, comen mascotas.
Según Abreu, esos mensajes tienen como característica común que buscan impactar en las emociones de los destinatarios.
Esas falsedades podrían desequilibrar la balanza en favor de uno u otro candidato, en una carrera en la que las encuestas muestran que el voto latino favorece a Harris. Según el último sondeo del Pew Research Center que toma en cuenta a este electorado, el 57% de los latinos registrados para votar apoya a Harris, mientras que el 39% a Trump.