Las Iglesias católica y evangélica de Honduras expresaron este viernes a la clase política que la voluntad de los ciudadanos en las elecciones generales del 30 de noviembre "debe ser respetada".
"Que quede claro nuestro mensaje: la voluntad de los ciudadanos, legítimamente expresada en las urnas, debe ser respetada el 30 de noviembre y cada cuatro años. No olvidamos el pasado, pero miramos al futuro, y lo hacemos con esperanza y determinación", indicaron en un comunicado la Conferencia Episcopal y la Confraternidad Evangélica de Honduras.
El mensaje conjunto de las dos Iglesias fue expresado por el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, y el pastor Gerardo Irías, en un evento en Tegucigalpa en el que hubo una representación de la empresa privada.
Las Iglesias también convocaron a "todos los hondureños de fe" a una "extensa oración por Honduras", que incluirá una caminata en diferentes ciudades del país el 16 de agosto.
"Vamos a caminar juntos, en paz y esperanza, para expresar nuestro deseo de una Honduras de justicia, libertad, unidad, paz, desarrollo y respeto. Oramos por una Honduras con valores, no solo porque la queremos, sino que, con perseverancia, la creemos posible", y "deseamos caminar por la vida, la familia y la democracia, con un solo objetivo: el bien de nuestra amada Honduras. Los que caminaremos seremos los hondureños que amamos nuestra patria porque hoy es el día", añade el comunicado.
El mensaje de las dos Iglesias se produce en momentos en que Honduras vive una crisis política por desacuerdos y la confrontación entre los tres consejeros que integran el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La crisis se agudizó el pasado miércoles con el anuncio de la consejera Ana Paola Hall, representante del opositor Partido Liberal de Honduras, de que ponía "a disposición" su cargo.
A eso se suma la ausencia en las últimas sesiones del representante del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), Marlon Ochoa.
Pese a la crisis, la presidenta consejera del CNE, Cossette López, del Partido Nacional, ha reiterado que habrá elecciones el 30 de noviembre.
Las dos Iglesias expresaron además que a la marcha del 16 de agosto "pueden acompañarnos personas particulares, familias, grupos, asociaciones de todos los pensamientos y estilos que compartan nuestro amor sincero por Honduras. Sin embargo, rogamos a los señores y señoras candidatos (as) a cargos públicos, que, para evitar malos entendidos, sean los únicos que no asistan ese día. Podemos vernos y hablar con ustedes en otro momento, con mucho gusto".
También indicaron que el día de la caminata no llevarán "emblemas partidistas, porque no es una actividad proselitista".
"La bandera de Honduras será nuestro único signo compartido. Se podrá, en creatividad, llevar citas bíblicas u otras frases que, con respeto, expresen los fines de este camino en ambiente de paz y oración. El nuestro es un camino de fraternidad, unidad y esperanza", añade el comunicado.
Las principales fuerzas de oposición acusan de la crisis al coordinador general de Libre, el expresidente Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2009, quien además es esposo y asesor principal de la presienta del país, Xiomara Castro.
El oficialismo, por su parte, acusa a los partidos Liberal y Nacional de pretender un fraude en las elecciones de noviembre.